Ciudad de la Luz pagó 600.000 € a un productor para que dejara de rodar películas allí

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El productor Gerardo Herrero, durante un rodaje

Los estudios de cine creados y gestionados por la Generalitat Valenciana, Ciudad de la Luz, pagaron más de 600.000 euros públicos al productor Gerardo Herrero para que dejara de rodar películas.

«Alicante será la segunda Hollywood, aquí entras con una idea y sales con una cinta debajo del brazo. Es una regla de tres: si en cinco años hemos hecho 50 películas, ¿qué haremos en 108 años?», declaraba en agosto de 2010 la entonces directora de Ciudad de la Luz, Elsa Martínez.

Desde hace dos años, los estudios están a la venta después de que la Comisión Europea condenara a la Generalitat Valenciana a devolver los 265 millones de euros públicos que invirtió en la construcción del complejo cinematográfico y en subvenciones millonarias para captar rodajes.

Coppola y Alex de la Iglesia

Gerardo Herrero fue el productor que logró sacar más partido a las riadas de dinero público manejadas durante años por Ciudad de la Luz. A través de sus productoras Castafiore Films y Tornasol Films, Herrero recibió 5,7 millones de euros en subvenciones de la Generalidad por rodar 24 películas en cinco años: entre 2007 y 2013. Pero no sólo cobró por grabar películas en los estudios de la Generalitat, sino también por dejar de hacerlo: más de 600.000 euros.

El entonces director de Ciudad de la Luz José María Rodríguez Galant firmó en noviembre de 2007 un primer «contrato confidencial» por el que las dos productoras de Gerardo Herrero se comprometían a grabar entre cuatro y ocho películas al año en los estudios de Alicante, a cambio de que la Generalitat le financiara en forma de subvenciones el 20% del presupuesto.

Fruto de esta acuerdo fueron posible títulos como Tetro, dirigida por Francis Ford CoppolaMentiras y Gordas, AtracoBalada Triste de Trompeta, en la que Álex de la Iglesia ofrece su visión más personal sobre la Guerra Civil.

Tras convertirse en directora de Ciudad de la Luz, en agosto de 2009, Elsa Martínez firmó hasta tres adendas del acuerdo inicial, que mejoraba las condiciones otorgadas a Gerardo Herrero. La última, en marzo de 2011, ampliaba la vigencia del contrato en cuatro años, a pesar de que en ese momento la Comisión Europea ya había comenzado a cuestionar la legalidad de las subvenciones otorgadas a los rodajes por el Institut Valenciano Audiovisual de la Generalitat.

El fraude de las taquillas

Y así ocurrió finalmente: en mayo de 2012, la UE declaró ilegales todas las ayudas otorgadas (incluyendo los 5,7 millones cobrados por las productoras de Herrero en forma de subvención) por quebrar el principio de libre competencia y condenó a la Generalitat a devolver los 265 millones de euros invertidos en Ciudad de la Luz desde que inició su construcción en 2005.

Dado que la última adenda firmada por Elsa Martínez con las productoras Castafiore y Tornasol aún tenía tres años de vigencia, en aplicación de una de las cláusulas «confidenciales» Ciudad de la Luz optó por indemnizar a Gerardo Herrero con una cifra superior a los 600.000 euros para dar por rescindido el contrato y lograr que dejara de rodar películas en los estudios de la Generalitat. Se hizo en dos pagos: uno en junio de 2013 y otro en diciembre del mismo año.

Gerardo Herrero es uno de productores de cine investigados por el fraude de las taquillas. Comparte con el ex presidente de la Academia de Cine Enrique González Macho varias sociedades de explotación de salas en las que presuntamente se hincharon las cifras de venta de entradas, para justificar subvenciones.

Ridley Scott: «Es algo demencial»

En la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid, González Macho y el productor Edmundo Gil están imputados por obtener, de forma presuntamente fraudulenta, 731.900 euros en subvenciones del Ministerio de Cultura.

Mientras tanto, Ciudad de la Luz dejó escapar algunos de los proyectos más ambiciosos que se interesaron por usar sus instalaciones. Alejandro Amenábar tuvo que desistir de rodar en Alicante Ágora –una de las superproducciones más caras de la historia del cine español– y optó por hacerlo en Malta para reducir costes.

Del mismo modo, Ridley Scott tuvo que descartar el rodaje de varias escenas de Prometheus (la precuela de Alien) en el tanque acuático de Ciudad de la Luz y grabó los exteriores de su siguiente proyecto, The Counselor (con Brad Pitt, Cameron Díaz, Penélope Cruz y Javier Bardem) en varios parajes de la provincia de Alicante, sin poner un pie en los estudios de la Generalitat.

Como centro de operaciones, prefirió alquilar una nave a pocos metros de Ciudad de la Luz porque le salía mucho más económico. «Ciudad de la Luz es el mejor estudio del mundo y está vacío, es algo demencial», se lamentó luego el director británico.

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