Sólo a Andorra los Pujol llevaron casi 50 millones de euros en metálico
La información enviada en junio por la Justicia andorrana a través de una comisión rogatoria propició la puesta en marcha de la ‘operación Hades’ , ejecutada por la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) el pasado martes. La investigación de los documentos llegados desde el Principado ha permitido determinar a los investigadores que los Pujol habían ingresado en bancos andorranos casi 50 millones de euros en metálico.
Jordi Pujol Ferrusola ha sido el gran gestor de la fortuna familiar amasada por el cobro de comisiones ilegales, después se encargó Oleguer, el más pequeño. El primogénito de los Pujol manejaba una decena de cuentas bancarias a su nombre que, en el periodo entre 1990 y 2012, llegaron a gestionar una auténtica fortuna. Los investigadores tienen indicios de que el dinero comenzó a llegar a las cuentas del Principado proveniente del cobro de comisiones relacionadas con las adjudicaciones de obras para los Juegos de Barcelona 92. La entrada de efectivo en esas cuentas se ha producido hasta hace sólo tres años. A partir de ese momento, los Pujol han intentado por todos los medios borrar el rastro del dinero.
Los movimientos de estas cuentas incluyen unos ingresos en metálico por valor de 2.764 millones de pesetas, según consta en los informes que obran en poder del juez. Ya con el euro, esas cuentas se siguieron engordando con otros 10,33 millones de euros. Pero la llegada de fondos no quedaba ahí ya que se registraron transferencias en dólares y marcos alemanes.
Los fondos, según la información aportada por la banca andorrana, han sido enviados a varios paraísos fiscales. Panamá figura como uno de los países a los que ha ido a parar un buen pellizco de los 50 millones que los Pujol escondían en Andorra. Una sociedad opaca llamada Copeland Foundation aparece como principal receptora de los fondos. Según la UDEF, todo el entramado familiar, desde el patriarca Pujol Soley hasta los hijos Pujol Ferrusola, está bajo sospecha de haber cometido el delito de blanqueo de capitales.