Colau cedió al etarra Otegi el mismo centro cultural que ahora niega a las víctimas del terrorism

Arnaldo Otegi
Arnaldo Otegi, en el acto celebrado en la antigua fábrica Fabra i Coats junto a Gabriela Serra (CUP), Joan Tardà (ERC), Lluís Llach y David Fernández (CUP). (Foto: EFE)

También en Cataluña, la marca blanca de Podemos Barcelona en Comú recibe con los brazos abiertos al etarra Arnaldo Otegi, mientras da la espalda a las víctimas del terrorismo.

Como ha informado OKDIARIO, la alcaldesa Ada Colau se ha negado a ceder un centro cultural del Ayuntamiento, la antigua fábrica Fabra i Coats, a la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ASVOT) para organizar una exposición de homenaje a las 21 personas asesinadas por ETA en el atentado de Hipercor.

Sin embargo, hace ahora un año, el 18 de mayo de 2016, Ada Colau sí cedió el mismo centro cultural para celebrar un acto protagonizado por el etarra Arnaldo Otegi bajo el título «Temps de pau, vents de llibertat!»

En aquel acto, Otegi estuvo acompañado por la plana mayor del independentismo catalán y por tres tenientes de alcalde de Ada Colau: Gerardo Pisarello, Jaume Asens y Laia Ortiz. Entre los asistentes también se encontraban los portavoces de ERC Joan Tardà y Gabriel Rufián, los diputados de la CUP Anna Gabriel, David Fernández (antiguo chófer de Otegi) y Gabriela Serra, así como el cantautor independentista Lluís Llach, hoy diputado de Junts pel Sí.

Un «hecho trágico que ocurrió»

La antigua fábrica Fabra i Coats se encuentra en el distrito de Sant Andreu, precisamente donde ETA perpetró la masacre de Hipercor hace ahora 30 años. Durante su intervención, Otegi aludió eufemísticamente al «hecho trágico que ocurrió en este barrio», sin mencionar en ningún momento la palabra «atentado», como si se tratara de una catástrofe natural.

«Quiero aprovechar que estoy en este barrio para hablar de las víctimas. Nosotros siempre hemos sido muy respetuosos en este tema», afirmó el ex dirigente de la banda terrorista, «siempre hemos tratado de huir de entrar en determinadas disputas con las víctimas de la violencia de ETA, por un elemental sentido de honestidad y responsabilidad».

«Estando en este barrio, donde sucedió un hecho trágico que todos conocéis y que está presente en la mente de todo el pueblo de Cataluña y de los Països Catalans», añadió, «yo no rehuyo ninguna de las responsabilidades que tenemos en la izquierda abertzale por lo ocurrido durante estos largos años. Yo hago mío el dolor de las víctimas de este barrio, de esta Cataluña y de esta Barcelona con absoluta responsabilidad. No tengo ningún empacho en decirlo».

A continuación, pidió que se ponga fin a la política de dispersión de “los presos políticos, pues no es nada más que una política de venganza”. Al hablar de los «presos políticos», se refería a los asesinos de ETA que se encuentran en la cárcel.

El portazo a las víctimas de ETA

Pocas horas antes, Otegi había visitado el Parlament de Cataluña, donde fue recibido con todos los honores por la presidenta Carme Forcadell y, de nuevo, por los diputados de la CUP y ERC. Durante su visita, Otegi pidió a los diputados que cuando declaren la independencia de Cataluña abran su primera embajada en el País Vasco.

Como ha informado OKDIARIO, la alcaldesa Ada Colau se niega ahora a ceder el mismo espacio utilizado por Otegi, la antigua fábrica Fabra i Coats, para organizar una exposición conmemorativa con motivo del 30 aniversario de la masacre de Hipercor.

El presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ASVOT), José Vargas, planteó esta petición personalmente varias veces, tanto a la propia Ada Colau como a su teniente de alcalde Gerardo Pisarello.

«En todos los casos, me pidieron que planteara la propuesta a su jefe de gabinete, quien ni siquiera ha contestado a nuestros correos electrónicos», explica Vargas. Se trata del mismo Gerardo Pisarello que, un año antes, había agasajado al etarra Otegi en su visita a Barcelona.

«Le recibieron como a Justin Bieber»

El presidente del colectivo de víctimas del terrorismo logró reunirse finalmente con el concejal de Cultura del distrito de San Andreu, Felipe López-Araguren, elegido por las listas de Barcelona en Comú, la marca blanca de Podemos.

«Me aseguró que estudiaría la propuesta pero tres días después me llamó para decirme que, sintiéndolo mucho, no podían cedernos ningún espacio para la exposición», señala el presidente de la ACVOT.

«Le dije que si Otegi les hubiera pedido un espacio para dar una conferencia seguramente le habrían dicho que sí», añade Vargas, «el concejal se hizo el ofendido y me contestó que ese comentario le parecía insultante». Pero en realidad era así: el Ayuntamiento de Barcelona había cedido el mismo centro cultural a Otegi hace ahora un año.

«A Otegi le recibieron con la alfombra roja, como si fuera Justin Bieber», afirma el presidente de ACVOT, «en cambio como nosotros no somos amigos de los asesinos, el Ayuntamiento no nos cede ese espacio».

Tienen «pánico moral» a elegir

La actuación de la alcaldesa Ada Colau no es muy distinta de la del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien ningunea a las víctimas de ETA mientas recibe en el Congreso de los Diputados a los familiares de los proetarras que dieron una paliza en Alsasua a dos guardias civiles y sus parejas.

En el acto celebrado en las Cortes, el diputado de Podemos Eduardo Santos Atoiz explicó que a su partido le da «pánico moral» tener que elegir entre «estar con los terroristas o con las víctimas». La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya ha resuelto ese dilema.

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