Las últimas palabras del Papa Francisco: «Que el Señor nos bendiga a todos»
"Que el Señor nos bendiga a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", dijo con voz débil.
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El Papa Francisco pronunció sus últimas palabras públicas para impartir la bendición ‘Urbi et Orbi’ durante este Domingo de Resurrección. «Hermanos y hermanas, buena Pascua», afirmó el Sumo Pontífice desde el balcón principal de la basílica de San Pedro. «Que el Señor nos bendiga a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo», dijo con voz notablemente débil, aunque sin cánulas nasales.
A pesar de su evidente fragilidad, el Santo Padre quiso estar presente en esta segunda parte de la celebración pascual para bendecir a todos los presentes aunque el mensaje principal de Pascua tuvo que ser leído en su totalidad por Monseñor Diego Ravelli, maestro de la Ceremonia Pontificia, mientras Francisco escuchaba atentamente. «El mal no ha desaparecido de nuestra historia, permanecerá hasta el final, pero ya no tiene el dominio», recordaba el arzobispo.
El texto papal ha lanzado un claro mensaje a las partes beligerantes exigiendo que «cesen el fuego, liberen a los rehenes y presten ayuda a quienes pasan hambre y aspiran a un futuro de paz».
A través del comunicado Francisco también mostró su profunda preocupación por «el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo» y expresó su cercanía «al sufrimiento de los cristianos en Palestina y en Israel».
En un momento donde las tensiones internacionales se multiplican, Francisco quiso abogar por la paz y el desarme a nivel mundial. «La exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme», dijo Ravelli.
Tras la bendición, Francisco protagonizó un emotivo momento al recorrer la Plaza del Vaticano en el Papamóvil durante unos 25 minutos, saludando a los numerosos peregrinos. Además el Pontífice sorprendió pidiendo que pararan el vehículo para acercarse a niños y bebés, demostrando una vez más su cercanía con los más pequeños.