Rousseff ofrece a Lula su nombramiento como escudo para “usar cuando sea necesario”
En esta conversación revelada por el juez federal Sergio Moro parece confirmarse que el reciente nombramiento de Lula da Silva como miembro del gobierno de Dilma Rousseff no tendría otro motivo mas que impedir que el ex presidente, ahora cercado por la corrupción, pueda ser imputado por ningún órgano salvo la corte suprema.
La presidenta Dilma Rousseff mantuvo una conversación telefónica en la mañana del miércoles 16 de marzo con Lula da Silva, a quien acaba de nombrar alto cargo de su Gobierno, en concreto tercer vicepresidente. Esta conversación fue grabada por la policía judicial y en ella se escucha como Rousseff informa al ex presidente de que posee la copia de su nombramiento, y que se la enviaría para que este pudiera “usarla en caso de que fuera necesario”, esto es, que Lula da Silva ya podría hacer uso de su nuevo cargo para evitar ser imputado por los casos de corrupción que actualmente se investigan.
Este nombramiento, publicado en una edición especial de la Gaceta Oficial, el equivalente brasileño al BOE, evita que los fiscales del estado que le acusan de fraude y blanqueo de capitales en el marco del escándalo Petrobras, puedan imputarle. El juez Sergio Moro trata de dilucidar si de la conversación grabada se puede extraer que tanto Rousseff como Lula están tratando de influenciar en el caso obteniendo asistencia de algunos fiscales, extremo que no ha podido ser verificado.
Este nombramiento ha hecho que arrecien de nuevo protestas en Brasil, pocos días después de que cerca de tres millones de personas se manifestasen en las calles de varias ciudades contra la corrupción que envuelve al Partido de los Trabajadores, 13 años en el poder hasta el momento.
El abogado de Lula da Silva, Cristiano Zanin, dijo en GloboNews que la publicación de esa conversación tenía como objetivo precisamente provocar mayor convulsión social, lo que sin duda ha sucedido, aunque no quiso referirse al contenido de la misma.