¿Por qué Donald Trump está recortando la ventaja de Harris en las encuestas?

Donald Trump ha conseguido recortar la ventaja de la vicepresidenta Kamala Harris durante los últimos días en la campaña electoral. En la última semana, se ha acercado 0,8 puntos. Según la media general de las encuestas, Trump acapararía el 48,3% del electorado. Mientras, Harris se haría con el 49,2%. Debido al sistema del Colegio Electoral, si las elecciones se hubiesen celebrado este martes, tomando como guía las encuestas, Trump hubiese ganado las elecciones presidenciales con 312 votos electorales. Mientras, Kamala Harris se hubiera quedado con 226. Se necesitan 270 para ganar la Casa Blanca.  ¿Quién ganará las elecciones el 5 de noviembre? Trump, si se puede confiar en las encuestas. ¿Cómo ha conseguido dar la vuelta a los estados tradicionalmente demócratas? ¿Por qué está recortando la distancia de Kamala Harris? Confían más en Trump para resolver los problemas de la economía, la inflación, la inmigración y la delincuencia. También para solucionar la guerra de Ucrania y abordar la guerra entre Israel y Hamás y ha acortado distancias con el voto latino, el afroamericano y el voto por correo.

Donald Trump domina en las cuestiones básicas que la gente dice que más le importan: la inflación, la economía, la inmigración o la seguridad en la frontera.  Según la encuesta Harvard CAPS/Harris de octubre de 2024, Trump supera en 12 puntos a Kamala Harris cuando se les pregunta en quién confían más para abordar los problemas de inmigración, y una ventaja de cuatro puntos cuando se les hace la misma pregunta sobre inflación y crimen. Estas cuestiones son fundamentales para determinar quién será elegido presidente.

El 70% de los votantes cree que tiene suficiente experiencia en asuntos de política exterior, y lidera significativamente las encuestas sobre qué candidato afrontaría la resolución de la guerra de Ucrania, las relaciones con China y la guerra entre Israel y Hamás. En este último aspecto, a Kamala Harris le perjudica la tensa relación que el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu tiene con el presidente Joe Biden, los cuales se conocen desde hace décadas cuando el israelí trabajaba en la embajada de Israel en Washington y Biden era un joven senador de Delaware. A esto se añade que Kamala Harris ha defendido el derecho a manifestarse de los estudiantes de las universidades de élite de Estados Unidos contra Israel, cantando proclamas de los grupos terroristas de Hamás y Hezbolá, ambos financiados por Irán.

Si se hubiesen celebrado este martes las elecciones, Trump hubiese martilleado el Muro Azul tradicional demócrata, llevándose Wisconsin, Michigan y Pensilvania, estados indecisos, que tradicionalmente han sido demócratas. Igual que hizo en 2016 cuando ganó a Hillary Clinton. También hubiese ganado los otros estados indecisos: Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Georgia. En cambio, la clase trabajadora de estos estados prefiere ahora las propuestas económicas de Trump. Tradicionalmente, ha votado a los demócratas, pero tras la crisis económica de 2008 y la globalización se sienten engañados por el Partido Demócrata y el establishment de Washington en general.

Kamala Harris no ha sido específica sobre su plan económico. En cambio, como se ha indicado con anterioridad, Trump sí tiene proyectos en concreto sobre inflación, aranceles, inversión e infraestructuras. Trump también tiene ventaja sobre Harris porque ha reducido la distancia de los demócratas entre los votantes afroamericanos y latinos, especialmente entre los hombres. Destaca que Trump no tiene campañas especializadas ni en el voto afroamericano ni en el voto latino. Su jefe de comunicación en español Jaime Florez, cubano de Florida, ha reconocido que «el mensaje es mismo: a todo el mundo le preocupa la inflación y la economía».

En cambio, Donald Trump sí ha especializado sus mensajes de campaña, centrándose en lo que le preocupa a los votantes en cada estado indeciso (Arizona, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin): ningún impuesto sobre las propinas en Nevada, fracking en Pensilvania o salvar los puestos de trabajo de la industria automovilística en Michigan.

Estos mensajes han calado, por ejemplo, entre los votantes latinos, que están muy preocupados por la economía. Por ello, Trump ha cerrado la brecha electoral de una ventaja demócrata de 25 puntos en 2020 a sólo 12 puntos de media en los últimos dos meses. Trump también ha acortado distancias en el voto por correo, que se observa especialmente en los estados indecisos.