Muere un hombre de 38 años tras someterse a su segundo transplante capilar en Turquía
El paciente se encontraba en la fase preoperatoria de la intervención cuando falleció
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Martyn Latchman, un ciudadano británico de 38 años, ha fallecido este domingo en una clínica privada de Estambul durante la preparación para un trasplante capilar. Latchman, residente en Milton Keynes (Inglaterra), había viajado hasta Estambul para someterse a un segundo procedimiento capilar en la clínica privada Dr Cinik, una de las más populares del país en este tipo de intervenciones. La misma clínica había realizado con éxito su primer trasplante en 2024, y el paciente decidió repetir la experiencia un año después.
Según ha informado la propia clínica, el paciente se encontraba en la «fase preoperatoria de la intervención» tras haber pasado por todos los controles médicos requeridos: análisis de sangre, radiografía de tórax y electrocardiograma. Aparentemente, todo estaba en orden.
Sin embargo, antes de que comenzara la cirugía, Martyn empezó a sentirse mal de forma repentina. El equipo médico activó el protocolo de emergencia y lo trasladó en ambulancia al Hospital Universitario de Estambul, donde ingresó en la unidad de cuidados intensivos. Lamentablemente, los intentos por estabilizarlo no dieron resultado y falleció esa misma noche.
La clínica ha expresado públicamente su «profunda tristeza» por lo ocurrido, ha ofrecido sus condolencias a la familia y ha asegurado que ha entregado toda la documentación médica a las autoridades turcas para colaborar en la investigación.
La clínica Dr Cinik, donde ocurrió el suceso, asegura haber realizado «más de 50.000 trasplantes capilares» desde su apertura y presume de haber atendido a figuras del deporte como el exfutbolista Rio Ferdinand, el croata Ivan Rakitić o el brasileño Rivaldo.
Sin embargo, las autoridades sanitarias británicas han advertido en varias ocasiones sobre el riesgo de procedimientos realizados en el extranjero, especialmente en clínicas que operan «sin regulación estricta o sin estándares equivalentes a los del NHS británico».
La Policía turca ha abierto una investigación por posible homicidio imprudente. Las autoridades sanitarias han ordenado la realización de una autopsia forense para esclarecer la causa exacta del fallecimiento. Además, varios miembros del personal médico de la clínica han sido interrogados.
Desde el Reino Unido, el Foreign Office ha confirmado que está prestando asistencia consular a la familia del fallecido y mantiene contacto con las autoridades locales para garantizar el esclarecimiento del caso.