Lula detenido cuatro horas por corrupción tras registrar la policía todas sus propiedades

Lula-Rousseff
Lula junto a Rousseff, presidenta de Brasil. (Foto: AFP)

La policía brasileña allanó este viernes el domicilio del expresidente Luiz Inazio Lula da Silva en Sao Paulo y lo llevó a declarar para investigar si cometió delitos de corrupción y de lavado de dinero en el marco del fraude a Petrobras, informaron la fiscalía y el portavoz del Instituto Lula.

«La policía federal hace hoy una operación de allanamiento e incautación (de documentos) en la casa de él, del Instituto Lula y de una serie de asesores y personas de su familia», dijo a la agencia AFP José Chrispiniano, asesor de prensa del ex presidente y del instituto que lleva su nombre.

Los mandatos de allanamiento y traslados para declarar «están siendo ejecutados por la policía federal para investigar posibles delitos de corrupción y lavado de dinero del esquema Petrobras practicados por el ex presidente Lula y asociados», dijo la fiscalía del estado de Paraná, que investiga el megafraude a la petrolera.

«Hay evidencias de que el ex presidente Lula recibió valores oriundos del esquema Petrobras por medio del envío y reforma de un apartamento tríplex y de una finca en Atibaia, de entrega de muebles de lujo en las dos propiedades y de almacenaje de los bienes por una empresa de transporte», sostuvo la fiscalía.

«También son investigados pagos al ex presidente realizados por empresas investigadas en la ‘Operación Lava Jato’, a título de supuestas donaciones y conferencias», añadió.

La operación realizada este viernes forma parte de la indagatoria de crímenes de corrupción y lavado de dinero vinculados a la trama que desvió más de 2.000 millones de dólares de Petrobras, y no incluye órdenes de prisión.

Los allanamientos se producen un día después de un vendaval político en Brasil tras la filtración de supuestas declaraciones de un senador oficialista acusando a la presidenta Dilma Rousseff de interferir en la investigación del escándalo en Petrobras y a Lula, que gobernó el país de 2003 hasta 2010, de estar al tanto del esquema de corrupción.

Cuatro horas después, quedó en libertad tras finalizar los interrogatorios.

Dilma Rousseff calificó de «exagerada» la medida

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha calificado de «exagerada» e «innecesaria» la medida dictada este viernes contra su su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, que ha prestado declaración en dependencias policiales por su presunta relación con una trama corrupta.

Rousseff ha reaccionado a estas investigaciones durante una reunión con alcaldes, tal como han explicado posteriormente varios de los asistentes. Según el alcalde de Porto Alegre, José Fortunati, la presidenta «protestó» y dejó «muy claro» que considera «exagerada» la medida, informa la agencia Brasil.

El portavoz de la Presidencia, Edinho Silva, también se ha referido a la situación a través de su perfil en Twitter, en el que ha apuntado que «no había necesidad de coacción». «El expresidente siempre se ha ofrecido a colaborar con la Justicia», ha escrito, exponiendo un alegato que también habría apuntado Rousseff durante el encuentro.

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