Kevin Lacz, ex miembro de los SEALs: «Los terroristas no se rinden pero nosotros tampoco»
Kevin Lacz se unió a la Marina después del 11-S para llegar a formar parte del equipo de operaciones especiales de los SEAL, lo que significa estar en primera línea de guerra. Sirvió en Irak durante la Batalla de Ramadi en 2006, calificada como una de las más duras en este despliegue.
El estadounidense formó parte del equipo 3 de los SEAL junto al que fue uno de sus mejores amigos apodado ‘la leyenda’, Chris Kyle. El mejor francotirador en la historia de Estados Unidos. Clint Eastwood llevó su historia al cine ‘El Francotirador’ y Kevin, el único superviviente de este equipo, entrenó a Bradley Cooper en el papel de Kyle. El propio Eastwood quiso que Kevin se representase a sí mismo en la película y éste accedió a participar. Ahora él ha escrito sus memorias militares ayudado de su esposa, Lindsey Lacz, y el escritor Ethan Rocke. OKDIARIO es el primer medio español en hablar con él. [Entrevista completa]
P.- ¿Qué representa el libro para usted?
R.- Representa mi tiempo en el Ejército, en la Marina y en las fuerzas especiales SEAL, las relaciones y la hermandad que compartí con los compañeros que combatimos en Irak.
«El 11-S supuso hacerme cargo de mis ideas»
P.- ¿Dónde estaba usted el 11 de septiembre de 2001, cómo lo vivió y por qué decidió alistarse?
R.- Estaba en la universidad, pero se me daba muy bien. Quería ser doctor y realmente no estaba dando lo mejor de mí. Me desperté el 11-S sin estar muy comprometido con lo que sucedía en el mundo. No tenía ni idea de lo que estaba pasando, pero la situación se convirtió en algo muy personal cuando me di cuenta de que el padre de un amigo perdió la vida en las Torres Gemelas. El 11-S supuso el principio de hacerme cargo de mis ideas. Pasé de ser un estudiante a ser alguien enfurecido y con ganas de alistarme al Ejército.
P.- ¿Por qué en primera línea de fuego?
R.- Fui a la estación de reclutamiento para hacerme marine pero ese día no estaban. Sabía que quería luchar contra el enemigo así que entré en la oficina y vi fotos de los equipos SEAL y me gustó mucho. Me veía como un marine, pero cualquier entrada al Ejército especialmente como un SEAL es la mejor entrada que podía haber tenido.
P.- El libro menciona «killology», es decir, la idea de que aproximadamente el 2% de hombres puede matar sin cualquier repercusión psicológica. Después de su primera baja, usted dijo que se sintió satisfecho. ¿Por qué? ¿Lo mantiene?
R.- Nada ha cambiado. Me sentía exactamente igual entonces que ahora. El 85% de las personas no pasan las pruebas para ser SEAL. El entrenamiento es muy selectivo y se trata de encontrar a esos individuos que son capaces de ser ese 2%. No son individuos normales. Cuando disparas te das cuenta de que son los malos y no es la misma respuesta como si fueran buenos.
«Trump intenta generar seguridad»
P.- Os fuisteis de Ramadi, Fallujah, Iraq y eso hizo volver al ISIS, ¿qué piensa y qué debería hacer Donald Trump?
R.- La batalla de Ramadi, Irak Occidental, la ganamos. Pasó a ser una región pacífica hacia el 2009-2010 donde el ISIS surgió como una transición de la era de Bush a Obama. Esa transición de poderes en Irak fue muy abrupta. Un área a pasar a dejarles solos en un territorio fértil hizo que creciera el ISIS. Trump tiene que hacerse con el territorio y hacerse con los ataques en otras zonas. Los terroristas no se dan por vencidos y nosotros tampoco. Esa lucha va a continuar, no solamente en Estados Unidos sino junto a Europa y España. [Lacz: «Tenemos que quitarle la voz a los que inspiran a los jóvenes a alistarse al ISIS»]
P.- ¿Cómo ha visto las primeras medidas de Trump?
R.- Trump no tiene miedo de poner la seguridad de Estados Unidos lo primero y por eso la gente lo ha votado. Lo que hemos visto de las amenazas es que están creciendo y cada vez son más problemáticas. Eso genera miedo en Estados Unidos. Lo que Trump está intentando es generar seguridad, por eso la gente lo ha votado. Eso empieza por una política exterior dura y llamando al enemigo como lo que es. Puede resultar bastante nacionalista pero él hace lo que es correcto para Estados Unidos.
P.- ¿Se acuerda de cómo conoció a Chris Kyle?
R.- Sí, estaba en su sección y me dio el mote de Dauber, que venía de una serie de televisión, como un tipo grande y bobalicón. Me llamó así desde el primer día y la amistad también empezó y duró siempre. Chris fue un gran amigo, un gran mentor y un gran americano. Nos enseñó a los grandes francotiradores muchas cosas.
P.- Háblenos sobre la vida después de haber luchado en combate. ¿Sufrió estrés postraumático? ¿Cómo fue la vuelta a la civilización?
R.- Nunca tuve estrés postraumático y es una de las principales ideas que quería contar en el libro porque ahora es una idea muy global. Si entras en combate tienes que tener algún tipo de heridas de guerra que permanezcan pero no todo el mundo acaba cayendo en esa categoría. Hay estudios en Estados Unidos que demuestran que el 85% que vuelve no sufre de ese tipo de estrés.
P.- ¿Cree que el mundo es más seguro desde 2001?
R.- En algunas áreas sí en otras no. Pienso que el Ejército es más fuerte, somos más dinámicos y hemos hecho que los terroristas vivan aterrorizados, vivan con miedo. Pero en cierto modo no, porque la mayoría de seres humanos no tienen el apetito para hacer una guerra constante y el problema es que ellos si que van a continuar luchando el resto de sus vidas y para poder proporcionar seguridad hay que luchar. Creo que la comunidad global no piensa igual.
P.- Sobre la película, me gustaría conocer cómo fue entrenar a Bradley Cooper y cómo finalmente acabó interpretándose a si mismo en la película?
R.- Deberías preguntarle a Cooper lo que supone entrenar con un Navy Seal de verdad (risas). Entrenas para muchas cosas en el Ejército pero ser actor no es una de ellas así que eso fue algo bueno. Fue una historia personal, no solamente les enseñé cómo ser SEAL sino también que eran mis amigos. Era más que un trabajo. Bradley fue un alumno estupendo y lo hizo muy bien.
P.- ¿Cómo fue rodar con Clint Eastwood y cómo es él?
R.- Es una leyenda. Increíble. Si alguien tenía que hacer esta película, tenía que ser él. Fue casi surrealista trabajar con él porque le hemos visto en todos los westerns, en ‘Gran Torino’, pero trabajar con él fue una experiencia vital increíble. Es muy abierto de mente y tenía una presencia en el set que hizo que la película fuese tan impactante como fue.
P.- ¿Cómo ve el control de armas en Europa?
R.- Hay una cita que dice que una sociedad armada es una sociedad justa cuando tu acción está respaldada con tu vida. Creo que en un momento en el que las acciones de las personas están siendo cada vez más violentas tiene que existir a la gente que protege a la sociedad. Hablamos de Niza, París, Estambul. Hay gente que quiere hacer daño a gente buena y en Estados Unidos la segunda enmienda es un derecho o privilegio otorgado a la sociedad y lo protegemos porque sabemos lo que la tiranía puede llegar a ser. El terrorismo es tiranía a través del miedo.