Biden pide considerar a los hutíes que atacan buques en el mar Rojo como un grupo terrorista
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este viernes que el movimiento Ansar Alá, conocidos como los rebeldes hutíes de Yemen, debería ser considerado como un grupo terrorista al ser preguntado por los recientes bombardeos conjuntos de Washington y Londres contra las posiciones del grupo en Yemen.
«¿Está dispuesto a llamar grupo terrorista a los hutíes?», le ha preguntado una periodista en una cafetería durante una visita oficial a Emmaus, en el estado de Pensilvania, a lo que el mandatario estadounidense ha respondido tajantemente: «Creo que lo son». Asimismo, preguntado por la posibilidad de nuevos bombardeos en Yemen si los ataques contra buques en el mar Rojo no cesan, Biden ha resaltado que tanto Washington como sus aliados «se asegurarán de responder» mientras mantengan ese «comportamiento escandaloso».
La Administración Biden retiró a los hutíes de su lista de grupos terroristas en febrero de 2021 tras reconocer que esta designación podía tener «un impacto devastador en el acceso de los yemeníes a productos básicos como alimentos y combustible».
Turquía pide a Londres una desescalada
El ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, ha pedido este viernes en una llamada telefónica a su homólogo británico, David Cameron, que contribuya a una desescalada en Yemen tras los bombardeos conjuntos llevados a cabo durante la madrugada por Estados Unidos y Reino Unido contra posiciones de los rebeldes hutíes.
Asimismo, Fidan ha señalado ante su homólogo británico que ya hay muchos conflictos en Oriente Próximo, por lo que es necesario reducir las tensiones en el golfo de Adén, según han señalado fuentes diplomáticas a la agencia de noticias turca Anatolia.
Fidan también ha resaltado que el conflicto en la Franja de Gaza y la violencia contra el pueblo palestino deben terminar lo antes posible, ya que una escalada plantea un grave riesgo para la seguridad regional y la estabilidad internacional.
Esto se produce después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tildara el ataque de «desproporcionado». «No existe proporcionalidad alguna. Todas estas acciones constituyen un uso desproporcionado de la fuerza», ha manifestado.
El mandatario turco ha alertado además de que tanto Estados Unidos como Reino Unido podrían convertir la zona en un «baño de sangre», mientras que ha alabado la «defensa» de los rebeldes hutíes frente a estos ataques. Irán busca ahora cómo protegerse», según ha recogido la cadena de televisión turca TRT.
También se ha pronunciado Emiratos Árabes Unidos, que ha expresado su «profunda preocupación por las repercusiones de los ataques a la navegación marítima en Bab el Mandeb y el mar Rojo», ya que representan «una amenaza inaceptable al comercio internacional, la seguridad de la región y los intereses internacionales».