Así se han hecho millonarios los líderes terroristas de Hamás

Los líderes del grupo terrorista Hamás acumulan millones de dólares. Una riqueza de los terroristas millonarios que contrasta con el asedio que vive la población en tiempos de paz por el hambre, la pobreza y el desempleo, que se unen a la guerra que sufre la población palestina en el territorio de Gaza tras la respuesta a la masacre de Hamás en Israel del 7 de octubre. ¿Cómo se han convertido en millonarios?

Entre los millones que acumulan los terroristas de Hamás, que además viven en Qatar, destaca Ismael Haniyeh, con cinco millones de dólares, Khaled Meshaal, 3.000 millones de dólares, conocido estos días por llamar a los árabes y musulmanes contra la población de Israel, o Mousa Abu Marzook, 5.000 millones de dólares.

Desempleo en Gaza del 47%

La tasa de desempleo en Gaza es del 47%, mientras más del 80% de su población vive bajo el umbral de la pobreza, según información de Naciones Unidas, como se ha indicado con anterioridad. Una realidad que contrasta con la capacidad del grupo terrorista de Hamás para financiar y entrenar a los miles de terroristas, equipados con cohetes y aviones no tripulados, construyendo una vasta red de túneles bajo Gaza, conocido como el metro de Gaza, a 70 metros de profundidad con cientos de kilómetros de pasadizos y corredores, que además ha hecho millonarios a sus terroristas que viven en Qatar.

El terrorista de Hamás Mousa Abu Marzouk ha declarado que los túneles de Gaza se construyeron para proteger a Hamás de los ataques aéreos, pero no a los civiles. A su juicio, el 75% de los residentes en la Franja de Gaza son refugiados. Por tanto, es responsabilidad de Naciones Unidas protegerlos.

Debajo de los hospitales, escuelas, mezquitas y hogares de Gaza se encuentra un horrible submundo del terrorismo de Hamás. Para desmantelar a Hamás, debemos desmantelar sus túneles subterráneos. pic.twitter.com/Q2MIA8VVk1

— FDI (@FDIonline) October 29, 2023

Las estimaciones de su presupuesto operaciones de ataque contra Israel anuales oscilan entre 100 y 350 millones de dólares, según fuentes israelíes y palestinas consultadas, que han suscitado diferentes preguntas a los senadores de la Cámara Alta y legisladores de la Cámara de Representantes.

Desde su llegada al poder en la Franja de Gaza en 2007 años, Hamás ha llenado sus arcas con cientos de millones en ayuda internacional, inyecciones abiertas y encubiertas de efectivo de Irán y otros países afines a su causa de destruir Israel. Entre otros, destacan sus adquisiciones en criptomoneda, impuestos, extorsión y contrabando.

Gran parte del dinero es público y legal, incluidas grandes sumas de ayuda financiera de Qatar a través de Naciones Unidas. La ayuda qatarí cubre los salarios de los funcionarios, compra combustible para la red eléctrica y proporciona dinero en efectivo a las familias necesitadas.

Además de recaudar impuestos sobre las empresas y los residentes de Gaza, Hamás impone tasas no oficiales sobre el contrabando de mercancías y otras actividades, lo que supone unos ingresos combinados de hasta 450 millones de dólares al año. Hamás también tiene inversiones inmobiliarias y de otro tipo en todo el mundo, a pesar de las restricciones internacionales, y utiliza criptomoneda para enmascarar algunas de sus transacciones. Algunas de ellas pueden ser totalmente ilegales. Una pequeña parte de su presupuesto parece proceder del contrabando en Sudamérica, incluido el tráfico de drogas, lo que explica que sus terroristas de Hamás se hayan convertido en millonarios.

Hamás recibe dinero de Irán

Irán ha sido patrocinador financiero y militar constante de Hamás desde la década de 1990, antes de que el grupo se hiciera con el control de Gaza. Sin embargo, la financiación ha aumentado de forma gradual. En la actualidad, asciende a unos 100 millones de dólares anuales, según el Departamento de Estado. Un apoyo reconocido de forma pública por los terroristas de Hamás. El propio líder terrorista, Ismail Haniyeh, ha declarado que Irán ha pagado 70 millones de dólares al grupo para apoyar su plan de ataque contra Israel. Una respaldo que se suma a las donaciones de manos privadas y grupos de Turquía, Kuwait y Malasia.