De esta manera podrás quitar el polvo de las zonas altas de tu casa

Deshacernos de la suciedad de los diferentes rincones de nuestra vivienda es un trabajo difícil que requiere de algunos trucos específicos. Por esto, quitar el polvo de las zonas altas de tu casa no siempre es fácil. Y menos si no contamos con los elementos necesarios para ello.

Así como es inevitable que estas partículas aparezcan en las superficies, también es común que se acumulen en los puntos más elevados. Con el paso del tiempo, si no nos deshacemos del polvo de los techos y otras zonas altas, podrían alojar insectos o provocarnos alergias.

Así podrás quitar el polvo de las zonas altas de tu casa

Para mantener tu hogar libre de polvo, especialmente las repisas y las partes altas de los muebles, lo más sencillo es subirse a una silla. Pero esto puede resultar muy poco práctico; corres el riesgo de caerte y, en general, los resultados que se obtienen no son tan buenos.

Si sabes que vas a tener que limpiar zonas altas durante varios años, lo más recomendable es invertir en una escalera pequeña adaptable. Gracias a ella vas a poder alcanzar los rincones y desplazarte por el interior de los cuartos sin tener que estar moviendo una silla pesada.

Las probabilidades de sufrir un accidente serán mucho menores, y reducirás el tiempo que te lleva dejar las superficies impecables.

Los accesorios y las posturas, claves

Para evitar las lesiones o molestias que derivan de las posturas incómodas, es indispensable contar con una serie de accesorios clave. Basta echar un vistazo a las tiendas online para comprobar que venden todo tipo de accesorios de limpieza. Revisa cuál podría serte útil.

Hay algunos imprescindibles, como los plumeros extensibles telescópicos, que facilitan llegar a los rincones de difícil acceso por su altura. Como puede que parte del polvo se esparza por el aire, comienza limpiando las habitaciones desde las zonas más elevadas y cúbrete completamente para que esas partículas no te afecten. Usa un gorro o un pañuelo y tapa los muebles para mantenerlos protegidos.

También deberías saber que siempre debes adelantar la pierna del brazo que vas a estirar, y nunca elevar el brazo por sobre el hombro. Trabaja un rato con cada brazo y procura que no queden estirados demasiado tiempo por encima de los hombros, por posibles las sobrecargas.

Si sigues todos estos consejos, dejarás tus rincones completamente limpios sin cansarte ni padecer de problemas físicos.