Cómo limpiar un tapiz

Si bien la limpieza de una alfombra es algo que podemos hacer de manera sencilla, en el caso de los tapices tenemos que decir, son algo más «delicados», de modo que ante cualquier mancha o para eliminar su polvo, será bueno que sigas esta guía de pasos en la que te explicamos de manera fácil, cómo limpiar un tapiz.

Los tapices son telas que cuentan con imágenes bordadas a partir del uso de materiales como la lana o la sedad, y que en la mayoría de casos se elaboran a mano. Este tipo de tela se suele colgar de las paredes por lo que suelen acumular polvo o también se manchan con el tiempo, de modo que si tienes uno en casa y deseas limpiarlo por completo, debes hacer lo siguiente.

Pasos para limpiar un tapiz

1. Lo primero de todo será descolgar el tapiz y colocarlo en una superficie en la que te sea fácil, limpiarlo.
2. Coge la aspiradora y tendrás que colocar el cepillo para tapicería.
3. Aspira todo el tapiz tanto por la parte de delante como por la parte de detrás. De este modo eliminarás todo el polvo acumulado (por otro lado, será bueno que hagas esto al menos dos veces al año y de este modo, mantendrás tu tapiz limpio durante más tiempo).
4. En el caso de que el tapiz tenga alguna mancha, y siempre y cuando está sea reciente, puedes aplicar un remedio para su eliminación a base de mezclar 1/2 cucharada de detergente líquido para platos con 1 cuarto de agua. Moja un hisopo de algodón en la solución y aplica sobre una esquina del tapiz para comprobar que el color no se pierda. En caso de ser apto, puedes proceder a limpiar la mancha por completo, frotando suavemente con una esponja limpia, desde el centro hacia afuera y por los dos lados del tapiz.
5. Por otro lado, la gran mayoría de tapices admiten el uso de detergentes para alfombras para que los limpiemos, de modo que puedes proceder con este tipo de producto y lavar a mano tu tapiz al completo siempre y cuando te asegures que no le va a pasar nada.
6. Una vez hayas limpiado el tapiz por completo, tan solo tienes que dejarlo colgando y que se seque al aire.
7. Y en el caso de que tras la limpieza, el tapiz se haya arrugado un poco, lo puedes planchar pero siempre debes tener cuidado con el calor de la plancha. Asegúrate de comenzar planchando con calor media, la parte trasera del tapiz. Cuando hayas acabado, si ves que las arrugas se mantienen tendrás que planchar por delante, pero colocando siempre antes una toalla fina, y plancha sobre esta.