Cómo hacer un termómetro casero

¿Cómo hacer un termómetro casero? Conocer la temperatura externa o interna del ambiente siempre puede ser útil, pero no siempre es necesario comprar un termómetro para poder medirlo sino que también podemos hacerlo con nuestros propios medios, tal y como os explicamos en la guía de pasos a continuación.

Construir un termómetro atmosférico es de hecho algo más sencillo de lo que podemos llegar a pesar a priori ya que tan solo vas a necesitar ingredientes o materiales que puedes encontrar en casa de forma fácil. 

Materiales

• Alcohol
• Agua
• Colorante alimenticio
• 1 botella de plástico o vidrio
• 1 pajita transparente
• 1 gotero
• Arcilla
• 1 cartulina blanca
• Cinta adhesiva
• Termómetro comercial (solo para calibrar)

Pasos para hacer un termómetro casero

Una vez que tengas todo lo que necesita a mano, todo lo que tienes que hacer es montar tu termómetro. Veamos cómo hacerlo paso a paso.

1. En primer lugar, prepara una solución que contenga 50% de agua y 50% de alcohol, agrega unas gotas de colorante alimenticio y mezcla bien.
2. Una vez que hayas obtenido la solución, llena la botella con este líquido tratando de llegar al borde (la botella debe estar completamente llena).
3. En este punto, inserta una pajita transparente en la botella pero tienes que asegurarte de que no toque el fondo, sino que debe quedar sumergida en el líquido y que salga de la botella al menos 10 cm.
4. Para lograr que la pajita se quede quieta y no se hunda o no se mueva, la puedes fijar usando un poco de arcilla.
5. A continuación, coloca un trozo de cartulina blanca detrás de la pajita que sobresale con un poco de cinta adhesiva, luego vierte unas gotas de solución coloreada dentro de la pajita : calcula que el tinte debe ocupar unos 5 cm de pajita.
6. Finalmente, agrega una gota de aceite de oliva dentro de la pajita, que permanecerá sobre la solución.
7. En este punto, todo lo que nos quedará será calibrar con el termómetro que tengamos en casa, para el que acabamos de fabricar sea lo más preciso posible en las mediciones de temperatura externa e interna.
8. Para hacer esto, coge un termómetro comercial y lo colocas junto a tu termómetro casero y déjalo allí durante unos minutos para que la medición se estabilice.
9. Luego lee la temperatura indicada en el termómetro comercial y marca con un bolígrafo en el cartón los grados correspondientes también en el termómetro casero que acabas de crear. Repite el mismo procedimiento en otras áreas con diferentes temperaturas.
10. De este modo, notarás como gracias a la solución ya lo que veas a través de la pajita, se marcará la temperatura en el exterior. Puedes probar el termómetro sacándolo fuera y comprobarás como se marca una temperatura, mientras que si lo entras, el líquido marcará otra temperatura.

En la mezcla elaborada, se generan una serie de partículas que de alguna manera se «mueven», provocando que el líquido en la botella o la pajita suba o descienda en función de si hace frío o la temperatura es más cálida.