Cómo hacer una persiana enrollable
¿Quieres colocar una persiana que además de ejercer su función sea decorativa? Con tus propias manos y los materiales adecuados, puedes conseguir elaborar una persiana que además tenga el clásico sistema enrollable de modo que será muy cómodo a la hora de subir o bajar. Veamos a continuación, paso a paso, cómo hacer una persiana enrollable.
Cuando hablamos de persianas enrollables, pensamos en las clásicas persianas de madera, pero para hacer estas es necesario no solo tener buenos listones de madera sino que además tenemos que crear el sistema que permita subir o bajar enrollando, algo que es mucho más laborioso por lo que te proponemos hacer una persiana inspirada en las de madera, a partir de tela y otros materiales que ahora te enumeramos.
Materiales
- Tela para cortina
- Tablones finos de madera
- Riel de persiana
- Aros de plástico
- Cinta flexible de plomo
- Cinta métrica
- Velcro
- Cinta de algodón grueso
- Máquina de coser
- Pegamento
- Alfileres y tiza de sastre
Pasos para hacer una persiana enrollable
- Nuestra persiana enrollable con tela va a servir para atenuar la entrada de luz cuando esté extendida o todo lo contrario cuando la enrollemos, de modo que primero comenzaremos midiendo la ventana donde queremos colocarla. Como va a ir por fuera del marco de la ventana, tendremos que medir de punta a punta del marco y sumar unos 15 centímetros por cada lado.
- Una vez hayas medido el ancho que tendrá la persiana, debes medir también el largo. Mide el largo de la ventana y añade de nuevo 15 centímetros por arriba y por abajo.
- Una vez hayas tomado las medidas, cortas la tela de cortina sumando a cada lado 4 centímetros más, y otros 15 centímetros para el bajo y la parte superior.
- Marca la cortina con la tiza con las medidas señaladas y procede a cortar. Siempre debes marcar la tela por la parte trasera. Extiende la tela sobre una superfície plana del revés y corta por las marcas que hayas hecho.
- Una vez tengas cortada la tela, procedemos a coser los dobladillos de los lados. Comenzaremos doblando hacia dentro 2 centímetros de tela y planchamos de modo que podamos hacer una marca de esa medida. Luego dobla de nuevo 2 centímetros más del revés de la tela y de nuevo plancha.
- Fijamos con alfileres la tela que hemos marcado y doblado y cosemos con una puntada recta a lo largo de toda la doblez (si no tienes máquina de coser en casa no te preocupes y hazlo con aguja e hilo, aunque dependiendo de la longitud puede que tardes un rato). Una vez hayas acabado con el lateral, repite el proceso con el otro.
- A la hora de coser el bajo, tenemos que doblar de nuevo hacia dentro dos centímetros de tela. Luego volvemos a doblar pero esta vez, con 10 centímetros. Planchamos el bajo de la tela y fijamos con alfileres.
- A continuación, cosemos con una puntada recta, dejando un centímetro desde el borde superior del dobladillo.
- Una vez hemos cosido la cortina, tenemos que proceder con las tablas de madera que pegaremos con un velcro cosido. Gracias a estas tablas de madera con forma de lámina podremos lograr que la cortina se enrolle cuando la subamos.
- Coge las tablas y por uno de sus lados, aplica pegamento y pega la parte dura del velcro.
- Mide con la cinta métrica la longitud de la cortina para que sepas dividir la tela y colocar las tablas de manera equitativa. Haz marcas donde vaya a ir cada tabla. Cuando llegues al borde inferior tendrás que colocar en la parte de la doblez del balo un poco de cinta de plomo flexible.
- Desde la marca que hagas con la cinta de plomo, debes dejar al menos cinco centímetros y marcar para que allí vaya la última tabla de madera que coloques.
- En cada marca que hayas hecho, deberás coser la parte blanda del velcro. Pega ahora las tablas por la parte del velcro.
- A continuación, mide en horizontal de modo que podamos dividir la cortina en dos o tres pedazos. Deja además 5 centímetros por cada lado antes de comenzar a medir.
- En cada marca colocaremos un aro de plástico que irá pegado a una de las tablas de madera.
- El siguiente paso consiste en insertar la cortina en el riel de persiana de modo que vaya a quedarnos fija a la pared.
- Pasamos por cada línea de los aros de plástico el cordón de algodón, lo llevamos a uno de los extremos de la cortina y hacemos un nudo.
- Ahora probamos la cortina y comprobamos que se enrolle de manera correcta y ¡listo!.
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