Cómo enseñar a los niños a que prueben nuevos alimentos

¿Tienes niños en casa a los que les cuesta comer? Puede que tus hijos solo quieran comer aquello que les gusta, pero lo cierto es que toda alimentación, en especial la infantil debe ser variada y llena de sabores. Veamos entonces a continuación, una guía de pasos en la que te explicamos cómo enseñar a los niños a que prueben nuevos alimentos.

Cuando se trata de la alimentación infantil, debemos procurar que esta no solo sea saludable o equilibrada, sino que además es durante la etapa de crecimiento cuando tenemos la oportunidad de que los niños puedan probar nuevos alimentos constantemente, de modo que aunque puede que se sientan reacios a ello, tenemos varios «trucos» o remedios para lograr que digan «sí» a todo lo que sea probar algo nuevo.

Pasos para enseñar a los niños a que prueben nuevos alimentos

Con estos pasos y pautas que os vamos a revelar no solo vamos a ampliar el espectro de sabores en la alimentación de los niños, enseñándoles a probar nuevos alimentos y ayudándoles a amar las verduras, el pescado y otros alimentos que puede que tarden más en probar.

1. En primer lugar, nunca obliguemos a los niños a comer cuando no quieren, ni a probar algo que los disguste incluso visualmente. Lo mejor es hacer que la comida sea más bella, más colorida y más pura, cocinando con algunos condimentos y un poco de sal y utilizando productos de temporada. Además, a la hora de introducir un nuevo alimento, es más recomendable pedir a los niños que prueben solo una cuchara, antes que obligarles a que se coman todo un plato.
2. Por otro lado, evitemos distraer a los niños con dibujos animados: si pierden la conciencia de lo que comen y cuánto comen, terminarán sufriendo trastornos de la alimentación o la obesidad.
3. Otra de las pautas a seguir es predicar con el ejemplo. Si deseas que tu hijo pruebe una fruta determinada o introducirles en varios tipos de verduras, debes comer esa comida con ellos. De nada servirá que le obligues a comerse un plato de verduras, mientras tú te comes uno de patatas fritas.
4. Para ello, puedes cocinar un plato de verdura distinto todas las noches, que sean siempre de temporada. Pruébalos todos, y de este modo podréis decidir juntos cuáles son los que más le gustan a toda familia. Puede que veas que el niño se resiste a todos y cada uno de los platos propuestos, pero intenta convencerle para que descarte solo uno a cambio de comerse los demás o ponle menos cantidad hasta que se acabe de acostumbrar a esos nuevos sabores.
5. Siguiendo con las verduras, que es uno de los alimentos que más cuesta comer a los niños, será bueno que las cocines de manera que se respete su sabor y consistencia. Además será bueno evitar los condimentos o salsas, para no distorsionar el sabor. Una vez el niño ya las haya probado y veas cuáles acepta y cuáles no, puedes añadir algún condimento que sepas que le gusta para esas verduras a las que todavía se resisten.
6. En cuanto al momento en el que debes introducir a los niños en nuevos alimentos, será bueno tener en cuenta la edad del niño y considerar si merece la pena por ejemplo que prueben el marisco a los dos años. Cada alimento puede que sea más o menos apropiado en función de la edad, de modo que no estará de más que consultes al pediatra para que te guíe en los tipos de alimentos que es mejor ir introduciendo en cada etapa de su crecimiento.
7. Otra de las cosas que podemos hacer para enseñar a los niños a probar nuevos alimentos, será que cocinemos juntos todo lo que queremos que prueben. Deja que los niños nos ayuden a cortar la ensalada de frutas, la ensalada o las verduras. Permite que te ayuden a rebozar la carne, a mezclar los ingredientes, o incluso a lavar bien los alimentos antes de comenzar a cocinarlos.
8. Que los niños nos ayuden en la cocina es algo divertido y les ayudará a familiarizarse con los alimentos y las materias primas, y por lo tanto hace que sea más fácil amar a los alimentos y no tener miedo de probar diferentes platos.
9. Por último puede que también sea buena idea tener un pequeño huerto en casa, de modo que los niños podrán apreciar las hierbas y las especias para enriquecer los platos. Así, podemos cultivar nuestras hierbas en el balcón junto a los niños. De esta manera, se sentirán involucrados en el proceso de producción de sus propios alimentos y lo apreciarán más.