Cómo elegir la talla del casco correcta

Si acabas de comprarte una moto o ya tienes una pero no tienes casco, es esencial que este sea de la talla adecuada con el fin de evitar que salte por los aires en el caso de colisión o te moleste demasiado cuando lo lleves si eliges uno que sea demasiado pequeño. Veamos a continuación, una guía de pasos sencilla para que sepas cómo elegir la talla del casco correcta.

Antes de comprar un casco de moto que sea de tu talla, debes comprender los criterios a los que debemos apelar para encontrar el casco adecuado para nosotros. La elección del tamaño es importante pero está estrechamente relacionado con el potencial del casco. En consecuencia, para elegir bien el casco, es fundamental conocer las distintas partes del casco para comprender cómo intervienen y de este modo que aciertes con la talla ya la vez, con el mejor casco para ti.

Partes del casco en función del tamaño

1. Cubierta exterior: La cubierta exterior del casco es una de las partes más importantes porque tiene la tarea de proteger contra golpes. En consecuencia, el material con el que está hecho afecta a su resistencia. Actualmente hay cascos hechos de diferentes materiales como resinas termoplásticas, kevlar o fibra de vidrio. Más allá de las propiedades individuales de cada material, todos deben ser cascos con homologación regular, de modo que garanticen las condiciones básicas de resistencia. Cuando hablamos del exterior, no se utiliza el término tamaño, sino que se puede decir que el casco tiene una cubierta doble o triple, dependiendo de su tamaño. Por lo tanto, un casco con doble cubierta será bueno para los tamaños XS, S, M mientras que una triple cubierta será lo ideal para cascos más grandes.
2. La capa interior determina el tamaño. Para comprender si el tamaño del casco es el adecuado para nosotros, simplemente mide la cubierta interna, generalmente de poliestireno expandido, que es la que será más o menos gruesa según el tamaño exacto.
3. El forro interno: El forro interior determina la comodidad del propio casco, que generalmente depende de la tela utilizada. Es cierto que no es decisivo para el tamaño porque tiene el mismo grosor, pero afecta la sensación de comodidad. Entre los mejores te recomendamos los cascos con interior en Alcántara, un tejido realmente suave y agradable.
4. Sistema de cierre: Para elegir el tamaño del casco es necesario realizar una prueba con los sistemas de seguridad, por lo se debe probar la correa de cierre o liberación ajustable. De esta manera, comprobarás si puedes ajustarlo de forma suave y cómoda.

Pasos para calcular la talla de casco correctamente

1. Primero debemos medir la circunferencia de la cabeza a la altura de la frente. La longitud en cm corresponde al tamaño. Parece sencillo pero desafortunadamente no lo es porque tenemos que tener en cuenta algunos factores que generalmente tendemos a subestimar. El casco debe adherirse absolutamente a la cabeza tanto como sea posible como si fuera un guante. Al mismo tiempo, sin embargo, al tener una estructura rígida no debe ser demasiado apretado, por el contrario, si es demasiado grande, podría ser peligroso.
2. Además de medir como hemos dicho, hemos de tener en cuenta que existen distintos tipos de cabeza, en función de la forma y también de caras. No es una coincidencia que se hayan creado los cascos de tamaño 3XL, especialmente para cabezas particularmente grandes o para aquellos con demasiado vello.

Pasos para elegir la talla del casco correcta

1. Pruébate un casco: En primer lugar, tes recomendamos que te pruebes un casco que a priori se vea adecuado para ti. Obviamente, es impensable hacer esta prueba con el cabello atado o con un gorro en la cabeza Además, si usualmente usas gafas, también debes probarte el casco con ellas, teniendo cuidado de no sentir dolor o incomodidad en la posición de las sienes. Por eso, ponte el casco primero y luego ponte las gafas. Orientativamente, el tamaño a elegir es el relativo a la medida de la cabeza. Por lo general, si nunca has usado un casco, inmediatamente pensarás que está demasiado ajustado. Este mismo sentimiento tiene a aquellos que usan el mismo casco durante mucho tiempo, y luego de repente usan uno nuevo, extrañamente parecerá apretado y molesto.
2. Evalúa la comodidad: Después de probarte el casco, colócate frente a un espejo y una vez que te hayas quitado el casco, verifica si la frente está roja. Si es así, significa que el casco es pequeño y, por lo tanto, debes optar por un tamaño más grande. Todo esto sirve para evaluar el confort. Por esta razón, trata de entender qué tipo de presión sientes en el centro de la cabeza. Además, trate de no dar mucha importancia a las mejillas que generalmente parecen apretadas, las almohadillas son partes suaves que con el tiempo se aplanan.
3. Saber si el casco es lo suficientemente grande: Este paso es necesario porque en algunos casos un casco demasiado grande probablemente sea más peligroso que no llevarlo. Para saber si el casco es lo suficientemente grande bastará con analizar la sensación que se experimenta cuando te lo pones en la cabeza: si no sientes fricción o molestia de ningún tipo, es una mala señal. En el caso de que sacudas la cabeza y sientas que está bailando, significa que es demasiado grande y debe cambiarse. Obviamente estamos hablando de un procedimiento importante que afectará a tu seguridad. Por esta razón, te recomendamos que siga un patrón: ponte el casco y ajústalo bien, luego manteniendo la cabeza inmóvil, toma el casco con ambas manos, deslizándolo por la cabeza hacia adelante, en ese punto notarás que la correa se vuelve más y más apretado, esto sucede porque la parte superior baja hacia la parte inferior, donde se sujeta la correa. Si ya no puedes empujar el casco hacia abajo, significa que la parte superior no puede llegar a la nariz, por lo que el casco es del tamaño correcto.
4. Comprueba la correa: Por último, para la elección del tamaño del casco es esencial verificar el tamaño de la correa que no debe ser demasiado apretada, ni demasiado grande, en resumen, no debe pasar más de un dedo entre la garganta y la correa. En caso de traumatismo, si el casco está bien ajustado y es del tamaño correcto, no caerá sobre tu nariz o de hecho no se saldrá de su sitio, es decir, de tu cabeza.