Hallazgo monumental en Sevilla: las obras de un residencial destapan restos de un canal y objetos del Imperio Romano
En arqueología hay proyectos que se preparan durante meses, con presupuestos enormes y viajes que llevan a equipos enteros a lugares remotos. Y luego están los descubrimientos que llegan sin querer, justo debajo de nuestros pies, literalmente.
Este hallazgo arqueológico se ha dado en la obra del futuro Residencial en Artillería, en el barrio sevillano de San Bernardo. Mientras se retiraban capas de tierra para avanzar con la construcción, empezaron a aparecer restos que no encajaban con el paisaje actual, sino que eran fragmentos de la antigua Híspalis.
Descubren un canal romano que cambia la imagen de la antigua Híspalis en Sevilla
Los arqueólogos identificaron un canal principal del siglo I d. C. que llevaba mercancías desde el Arroyo Tagarete hacia el interior de la ciudad. Según indican desde Europa Press, este tipo de conducciones se usaba para mover ánforas sin riesgo de rotura. El agua resultaba más segura que el transporte por tierra y por eso gran parte del tráfico se organizaba así.
Durante la excavación en Sevilla salieron a la superficie fragmentos de esas ánforas, muchas deformadas tras siglos de humedad y sedimentos. También aparecieron monedas, peines y pequeños utensilios cotidianos que alguien dejó atrás mientras trabajaba en la zona.
Rosa Gil, presidenta de la sección de Arqueología del Colegio de Doctores y Licenciados de Sevilla y Huelva, explica a Europa Press que este descubrimiento ayuda a entender mejor cómo se articulaba la Híspalis romana.
Este canal, documentado en época del emperador Claudio, ronda los cinco metros de ancho y tres de profundidad. Gil lo describe como una vía clave del entorno portuario, conectada con otras rutas que cruzaban la ciudad y con espacios productivos donde se realizaban tareas de transformación.
Según detalla, los barcos descargaban en el puerto y remontaban los arroyos hasta llegar a estos canales, lo que permitía distribuir mercancías con rapidez.
Por otro lado, al avanzar los trabajos, los arqueólogos encontraron un segundo nivel. Allí apareció una pequeña necrópolis datada entre finales del siglo I y comienzos del II, probablemente vinculada a trabajadores del propio puerto. No era un recinto estable, ya que las crecidas del Tagarete lo afectaban con frecuencia, pero aun así dejó huella en forma de enterramientos y piezas asociadas.
En ese mismo estrato surgieron unas 50 monedas de época de Claudio, una antefija con una figura marina, dados, pinzas y otros objetos de uso diario. Todo el material ya está en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico para su estudio.
Cuál es el futuro del canal romano encontrado en Sevilla
Según indica Europa Press, la fase de excavación en San Bernardo ya ha finalizado. Gil explica que el equipo ha documentado cada centímetro para crear gemelos digitales que permitan conservar la información incluso si el terreno cambia. Añade que el estado del canal es muy frágil por el expolio acumulado durante siglos, con cerámicas fracturadas y estructuras deterioradas.
Aun así, se estudia dejar un testigo visible en el sótano del edificio para recordar que bajo los cimientos modernos de esa estructura sigue la historia de Híspalis. Gil insiste en que este hallazgo es solo el principio y que aún quedan muchas piezas por salir a la luz.