Arqueología

Estupor entre los arqueólogos tras levantar la tapa de un sarcófago romano que llevaba 1700 años sellado

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Recreación de un sarcófago romano.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La arqueología es uno de los oficios que va trayendo del pasado historias que todavía sorprenden. Una de ellas llega ahora desde Budapest, donde un sarcófago romano que llevaba 1.700 años sellado ha sido descubierto en un estado que nadie esperaba.

Los arqueólogos del Museo de Historia de Budapest lo encontraron durante una excavación rutinaria y la escena les hizo detenerse. Vieron la pieza, comprobaron que seguía cerrada con sus abrazaderas originales y, al levantar la tapa, confirmaron que estaban ante un caso inédito.

Descubren un sarcófago romano que permaneció sellado durante 1.700 años

El descubrimiento tuvo lugar en Óbuda, al norte de la capital húngara, en una zona que formó parte de Aquincum, el gran asentamiento romano junto al Danubio. El barrio quedó abandonado en el siglo III y terminó transformado en necrópolis. Allí ya habían aparecido otras tumbas, pero ninguna como esta.

Dentro del sarcófago apareció el esqueleto completo de una joven. A su alrededor, unas 140 monedas, dos recipientes de vidrio intactos, figuras de bronce, una horquilla de hueso, un fragmento de ámbar y restos de tela con hilos de oro.

Las monedas ayudan a fechar el entierro en el siglo IV, los tejidos señalan estatus y los adornos muestran el cariño de quienes la despidieron. Nada parece colocado al azar.

El sarcófago está tallado en piedra caliza, con paredes gruesas y una tapa pesada que aún conservaba las abrazaderas de metal y plomo que la sellaron hace casi dos milenios. No muestra señales de reutilización ni golpes propios de los saqueos habituales en la zona.

Por dentro, la superficie de la piedra conserva un tono uniforme, sin grietas profundas ni derrumbes, lo que explica por qué el contenido se mantuvo en un estado tan singular pese al paso del tiempo.

El equipo retiró también varios centímetros de barro acumulado en el fondo. La arqueóloga Gabriella Fényes, responsable del proyecto, reconoció que sintió un golpe de emoción al abrir la tumba. El sarcófago se fabricó expresamente para la joven, algo poco frecuente en el siglo IV, cuando se recurría a piezas antiguas para nuevos entierros.

Fényes explicó que el ajuar refleja el cuidado y el cariño con que despidieron a la joven. Al abrir la tumba, confesó que sintió un estremecimiento al ver hasta qué punto habían cuidado cada detalle hace casi dos mil años.

Por qué este sarcófago romano es clave para entender la región

Para entender el alcance del hallazgo conviene situarse en la frontera romana. Aquincum fue la capital de Panonia Inferior y un punto clave en el control del Danubio. La ciudad mezclaba vida militar y civil, con comercios, talleres y familias que prosperaban bajo la protección del campamento legionario. La mujer hallada en el sarcófago perteneció a ese entorno acomodado que funcionaba como una extensión de Roma lejos de Roma.

Los antropólogos ya trabajan con los huesos para precisar su edad, su salud y su posible origen. Los arqueólogos siguen examinando el interior con paciencia, por si surge algún objeto más que complete la historia.

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