Azaña, uno de los presidentes más recordados
Entre los políticos más importantes de la historia de España, se encuentra Manuel Azaña. Te contamos más sobre este personaje.
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El retorno de Manuel Azaña
Manuel Azaña, último presidente de la II República Española, es, desde luego, una de las personalidades más singulares de la España del siglo XX. El político alcalaíno despertó filias y fobias, pero pocas veces la indiferencia. Su derrota en la Guerra Civil provocó que, durante muchos años, su nombre fuera literalmente demonizado y rodeado de adjetivos denigrantes o con fines propagandísticos del régimen franquista.
Ya en democracia, en 1980, con el centenario de su nacimiento, surgieron nuevas voces, tanto de partidos de izquierda, como de derecha, que buscaban reivindicarle. Ahora, coincidiendo con el aniversario de su muerte, el pasado 3 de noviembre, su figura regresa en la actualidad gracias a homenajes políticos que, pese a provenir de distintos bandos, buscan defender sus ideas.
Un político singular reivindicado
Son muchos, no solo de ideología derecha, los que critican la escasa habilidad política de quien fue el último presidente de la República española. Unos les denostaban por su sectarismo y anticlericalismo, y es que Azaña creía ciegamente en la separación de la Iglesia y el Estado. Otros le señalan como uno de los responsables de que se llegara a la Guerra Civil, al no saber controlar a las diversas fuerzas políticas, incluidas las más extremistas.
No obstante, hay quienes le ensalzan por ser un hombre de convicciones moderadas, laicas y democráticas, sobre todo por su altura como intelectual y su gran oratoria. Uno de ellos fue José María Aznar, quien, siendo presidente del Gobierno en 1997, recordó al político alcalaíno en un acto oficial, enfatizando su “nobleza y su altura de miras” y demostrando su admiración al describirle como “un político extraordinariamente bien dotado para el análisis y bien pertrechado de ideales”.
Varios años después, su sucesor en el partido Popular, Mariano Rajoy, también le citaría con sus propias palabras. Siguiendo los mismos pasos, el posterior líder popular Pablo Casado recurrió a una de sus citas en medio del debate para la investidura de Pedro Sánchez, para hacer de este uno de los grandes protagonistas de aquel día.
Argumentos para la derecha y para la izquierda
Ciertamente, una figura tan compleja y controversial como la de Azaña deja a la historia todo tipo de mensajes y enseñanzas que pueden servir de apoyo a las distintas ideas políticas actuales. Para los partidos de izquierda existe un vínculo innegable, pues Azaña fue promotor de las grandes reformas de la primera fase de republicana. Las mismas tenían como propósito eliminar los privilegios de ciertos sectores para construir una sociedad más igualitaria.
La crítica de Azaña hacia el nacionalismo y las ambiciones del catalanismo, también les otorga a los partidos más conservadores la posibilidad de acogerse a su pensamiento para defender sus postulados.
La trascendencia de sus frases
De igual manera, como político moderado, Azaña envió, entre sus citas, un claro mensaje de repudio a “frívola” retórica revolucionaria de ciertos sectores del socialismo y de la izquierda más radical. Precisamente estas citas pueden ser usadas como base de algunas de las críticas entre la derecha política española.
En cualquier caso, en la situación política actual, el mejor mensaje que dejó uno de los símbolos más reconocibles de la República Española, tanto para los de izquierdas, como para los de derechas, es justamente su historia. Y es la de un hombre cuyo fracaso político se tradujo en una tragedia colectiva.
La carrera política de Manuel Azaña, presidente, ministro y jefe del Gobierno de la Segunda República, dejó como legado, palabras e ideales que, tanto para la derecha como para la izquierda, merecen ser recordados.
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