Lorena Castell desvela a Dani Mateo cómo fueron sus primeros «ligoteos»
Lorena Castell ha hecho esta confesión a Dani Mateo
‘Zapeando’ se ha convertido en uno de los programas más longevos de la historia de la televisión. Programa que a lo largo de todos estos años nos ha regalado momentazos con los que nos ha sido inevitable soltar una que otra carcajada. Y es que, nos es imposible concebir nuestras tardes sin ver las ocurrencias de los colaboradores de este espacio de La Sexta, entre los que se encuentra Lorena Castell.
Un ejemplo de estas ocurrencias lo encontramos en la pregunta que realizó el presentador, Dani Mateo, relacionada con la época adolescente de los colaboradores y sus primeros «ligoteos». Conversación que abrió con la pregunta inesperada de: «¿Qué forma de comunicación habéis usado?». Momento en el que Dani Mateo no pudo evitar hablar de su experiencia acudiendo a clases de country con su pareja para salvar la relación. Algo que, por lo que comentó, no acabó con final feliz para los enamorados.
Lorena Castell confiesa a Dani Mateo cómo vivió sus «primeros ligoteos»: «¡Oye, que no había zorreíto!» https://t.co/j67bDtj0So
— zapeando (@zapeandola6) October 28, 2020
Asimismo, la colaboradora Lorena Castell destacó la época de los correos postales. Una época que ella vivió y que recuerda con mucho cariño. “Mis primeros «ligoteos», cuando tenía 13 años, fueron así”, confesaba Castell. Palabras a las que el presentador le preguntó si había “zorreíto”. A lo que la colaboradora sin dudarlo negó diciendo: “No perdona, no había zorreíto. Cuando nosotros teníamos 10, 11, 12 o 13 años, no había zorreíto”.
Además, Lorena recordó entre risas a uno de sus admiradores adolescentes, su amigo Paul, quien «dejaba notas de amor en la puerta y echaba a correr». Una situación que solo con pensarla nos causó mucha ternura. “Cuando se iba, se escuchan sus pasos al correr y mi madre decía: ¡Lorena ya volvió el ‘pavo’ otra vez con una nota!”, comentaba alegremente la colaboradora. A lo que Miki Nadal no pudo evitar hablar de cuando él iba a ver a su novia y al tocar el timbre contestaba el padre de la chica. Situación que recuerda entre risas pero que le causaba mucha vergüenza. Cartas por correo postal, clases de country… ¡Cómo han cambiado los tiempos!