Ni harina ni pan rallado: el sencillo truco de los cocineros expertos para que las croquetas no se rompan al freírlas

Las croquetas cremosas son uno de los manjares más queridos de la gastronomía española por su textura crujiente, su melosidad y su versatilidad de sabores. El problema es que prepararlas es más difícil de lo que parece, pero existe un sencillo truco que hará que no se rompan al freírlas.
Por extraño que suene, la clave es preparar un rebozado de puré de patatas. A la hora de freír puede ser tu mayor aliado para evitar desastres cuando cocines croquetas.
Es muy habitual que con rebozados más tradicionales como la harina y el pan rallado las croquetas pierdan su forma o incluso el relleno se desparrame por la sartén.
En cambio, un rebozado con puré de patatas puede resultar en una croqueta homogénea, dorada y muy crujiente. El truco es muy fácil, pero requiere saber un par de cosas antes de proceder. Te las vamos a contar.
El mejor truco casero para que las croquetas no se rompan al freírlas
Todo el mundo tiene en su despensa un paquete de puré de patatas de sobre, que viene deshidratado y en forma de pequeños copos.
Se trata de una buena solución para acompañar carnes o pescados, o incluso sirve como plato principal presentado con un huevo pochado y virutas de jamón ibérico.
Pero seguro que no sabías que el puré de patatas puede tener protagonismo en nuestras croquetas. Sólo hay que sustituirlo por el pan rallado en el rebozado tradicional.
Los pasos son sencillos: se elabora el relleno de la croqueta, se pasa por huevo batido y se cubre de una generosa capa de copos de puré de patata deshidratado. Después, sólo queda freír las croquetas.
Con este sencillo truco, nuestras croquetas no se romperán en la sartén, ya que el puré de patatas deshidratado aporta una textura porosa y uniforme al rebozado que se adhiere completamente a la masa y absorbe mejor el aceite.
¿Cuál es el otro truco clave para freír las croquetas caseras?
Más allá de recurrir a sencillos trucos de cocina como el rebozado de puré de patata, debemos tener en cuenta que buena parte de nuestro triunfo a la hora de freír croquetas está en emplear una técnica correcta de fritura en aceite.
Debemos procurar que el aceite de nuestra sartén esté a una temperatura alta pero no humeante. La sartén y la cantidad utilizada serán el indicativo definitivo, pero una buena temperatura para utilizar como base son los 180ºC.
Si el aceite no está lo suficientemente caliente, es más fácil que la cobertura se abra y perdamos la forma de la croqueta. Por el contrario, si está demasiado caliente, nuestras croquetas se pueden quemar por fuera antes de cocinarse por dentro.
Otro factor a tener en cuenta es el tipo de aceite que empleamos para freír las croquetas. El objetivo es que el sabor del aceite no opaque el relleno de las croquetas. Lo más recomendable es utilizar aceite de girasol o una mezcla de aceite de oliva suave.
Las mejores ideas de relleno para croquetas rebozadas con puré de patatas
El rebozado de puré de patatas deshidratado sirve para cualquier receta de croquetas: desde las más tradicionales, como las de jamón o cocido; hasta otras croquetas más innovadoras.
Unas croquetas de sabor potente que maridan a la perfección con la textura crujiente del puré deshidratado son las de jamón ibérico con queso manchego.
Pero este tipo de rebozado no sólo funciona bien con croquetas de carne. Las croquetas de gambas o con cualquier tipo de marisco, que cada vez están más de moda, también ofrecen un resultado espectacular.
Para los que prefieran una receta vegetariana o simplemente unas croquetas más ligeras, las de calabaza con nuez moscada o las de espinacas con piñones son otras opciones deliciosas.