Ucrania se mete sobre la bocina en cuartos

Los octavos de final concluían con el partido que Suecia y Ucrania disputaban en Hampden Park, en Glasgow. Los hombres de Shevchenko se impusieron con un agónico 1-2 en la prórroga gracias al gol en el 121′ de Dovbyk. Zinchenko había adelantado a los suyos y Forsberg había igualado una contienda que finalmente cayó del lado ucraniano, que se verán las caras en cuartos de final ante Inglaterra. 

Los suecos, ataviados completamente de amarillo obligaban al rival a abandonar también su característico amarillo para vestirse de abajo a arriba de azul. Esa primera batalla la habían ganado los de Janne Andersson, pero donde de verdad hay que hablar es en el campo y ahí quisieron tener la primera palabra con una doble ocasión que desperdiciaron Forsberg y Ekdal.

Respondieron los ucranianos con un disparo de Yarmolenko al que respondió de una forma pletórica Olsen. Y es que una plaza en los cuartos de final, donde al ganador le esperaba Inglaterra, estaba en juego y ninguna de las dos selecciones quería empezar ya sus vacaciones. Esto significa que tanto Suecia como Ucrania querían adelantarse en el marcador y el delantero de la Real Sociedad, Isak, tuvo una buena ocasión que cruzó demasiado.

A los pocos minutos el que ya no iba a perdonar era Zinchenko, al que le llegó un centro al segundo palo libre de marca. El lateral izquierdo del Manchester City se sacó una volea con el exterior de su pierna buena a la que nada pudo hacer en esta ocasión Olsen. Se adelantaba Ucrania justo cuando se iba a cumplir la media hora de juego pero los suecos buscaron el empate rápidamente con una falta en la que Larsson intentó sorprender al guardameta ucraniano pero se topó con la rápida reacción de Bushchan.

Forsberg no fue suficiente

Suecia comenzaba poco a poco a dominar el partido y fue al borde del descanso cuando Forsberg, asistido por Isak y con la ayuda de un defensa, pudo mandar el balón al fondo de la red con un disparo desde la frontal del área. Con su cuarto gol en esta Eurocopa lograban el 1-1 con el que ambas selecciones se iban al descanso.

El partido continuó en su línea, con ambos conjuntos sin ningún miedo y atacando cada vez que tenían el balón, pero, eso sí, los suecos eran quienes estaban haciendo más y quienes se estaban mereciendo el gol. Larsson, con un disparo lejano, fue el primero en intentarlo pero el balón se fue lamiendo el palo. En el palo pero de la otra portería se estrelló la respuesta de Ucrania, que llegó de los pies de Sydorchuk.

La cosa de los palos no se iba a quedar ahí y la estrella de Suecia, el que movía a su equipo y generaba el mayor peligro, Forsberg, se sumó a la fiesta con un tiro colocado como el de Dani Olmo ante Croacia. Pero por si fuera poco, luego fue capaz de deshacerse de dos rivales antes de sacar un latigazo que se fue al larguero. Una pena que esa acción no acabase en gol porque fue, como se diría hoy, de locos.

Otra prórroga más

A falta de 10 minutos para el pitido final el ritmo bajó. Entra la fatiga muscular y ahora sí el miedo a perder, ambas selecciones bajaron una marcha y el partido concluyó con 1-1 en el luminoso mandando la eliminatoria a la prórroga. En el tiempo extra la cosa se le torció a Suecia cuando en el 98′ Danielsson vio la roja por una durísima entrada a la rodilla sobre Besedin, que no cumplió ni 10 minutos sobre el verde y no podía ni apoyar la pierna en el suelo al marcharse, teniendo que ser consolado por Shevchenko.

Ucrania parecía incapaz de aprovechar la superioridad numérica. Suecia se defendía a las mil maravillas y todo parecía que se decidiría en la tanda de penaltis, más aún cuando en los últimos minutos el partido estaba más parado que en juego, como por ejemplo con Bezus, que se le salió el hombro. Tres minutos de añadido…y llegó el gol del combinado ucraniano. Fue un cabezazo de Dovbyk el que permitió al combinado que entrena Shevchenko avanzar a los cuartos de final donde se medirá a Inglaterra.