Dios salve a Sterling
Raheem Sterling se ha coronado como el príncipe de Wembley. El jugador del Manchester City vive un idilio con el mítico estadio londinense, donde ha firmado tres goles en cuatro partidos en lo que va de Eurocopa. Un solitario tanto del delantero y un gol postrero de Harry Kane fueron suficientes para apear a Alemania de un torneo donde ya no queda vivo ningún equipo del grupo de la muerte.
Los germanos terminaron pagando una máxima universal en el fútbol: el que perdona lo acaba pagando. Los bávaros dispusieron de hasta tres ocasiones clarísimas para batir a un Jordan Pickford que mantiene su portería a cero tras varias intervenciones de mérito durante estos partidos. El guardameta del Everton está en trance y ya acumula 360 minutos sin encajar un gol.
En un partido muy diferente a los vividos ayer en los octavos de final, Inglaterra y Alemania jugaron a respetarse hasta el extremo en una primera mitad que fue monótona y sin apenas oportunidades. La única clara que hubo la protagonizó un Timo Werner que continúa gafado con el gol. El delantero se plantó mano a mano con Pickford enviando su disparo al cuerpo del portero cuando no se había cumplido ni media hora de juego.
Inglaterra intentó reaccionar, pero el planteamiento rácano de Southgate dejando en el banquillo a Mount, Foden y Grealish no permitía demasiadas alegrías a unos locales que apenas generaban sensación de peligro. Los ingleses tenían claro que jugando al 1-0 no permitirían desencadenarse a unos teutones a los que siempre les va la marcha.
Al inicio de la segunda mitad, Alemania apenas esperó para volver a dar un susto a Inglaterra a través de una espectacular volea de Havertz que obligó a Pickford a realizar una de las paradas de la Eurocopa. El portero del Everton hizo un alarde tremendo de reflejos frente al futuro referente del fútbol alemán. La generación de Kroos, Muller y compañía parecen agotados.
Inglaterra seguía agazapada y tacaña esperando su momento. Los alemanes, al borde de la desesperación, cometieron un pérdida en la medular que fue aprovechada por los británicos para salir en tromba y anotar el primer gol en el minuto 75. Sterling hizo el robo, se la dio a Kane, éste al recién entrado Grealish y finalmente a Shaw para que centrara y rematase al fondo de las mallas un Sterling que firmaba su tercer gol en la Eurocopa. Puerta grande para el delantero del Manchester City, al que siempre se le ha criticado por su falta de puntería.
Los alemanes tuvieron una oportunidad de oro de reengancharse al partido cinco minutos después. Un fallo en un envío del centro del campo inglés dejó sólo a Muller contra Pickford. El mediapunta lo tenía todo a favor para llevar el encuentro a la prórroga, pero su disparo salió excesivamente cruzado para respiro de todo Wembley.
Con los teutones completamente volcados en la remontada, Inglaterra se dio una alegría estrenando la cuenta anotadora de Harry Kane en el torneo tras todas las críticas suscitadas hacia su figura. El delantero británico remató un centro excelso de Grealish para dar a los británicos su gran oportunidad de ganar su primera Eurocopa. Si eso ocurre, Sterling será elevado a los cielos del fútbol de las islas.