Villarejo pide protección para su familia por miedo a los servicios secretos franceses y marroquíes
El juez del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, citará al ex comisario para que declare sobre la misiva que envió donde solicitaba la desclasificación de los documentos secretos que “señalan la autoría real del 11-M”.
El ex comisario José Manuel Villarejo ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón protección especial para su mujer y su hijo porque teme a que haya represalias por parte de los servicios secretos marroquíes y franceses tras vincularles con el 11-M.
El magistrado ha remitido esta petición a las autoridades de Policía Judicial, que deberán evaluar el posible riesgo en el que se encuentra la familia del ex agente encubierto.
Villarejo difundió hace unas semanas una misiva en la que aseguraba que puede probar que no se investigó la autoría real de los atentados de Atocha que, según sostiene, fueron planeados por otro país encargado de diseñar «el protocolo de actuación de la masacre del 11 de marzo de 2004». Para ello advierte de que está «dispuesto a llegar hasta el final» para defenderse.
Francia en el 11-M
La versión de Villarejo se apoya en una operación de compra de 200 kilos de explosivos por parte de Jamal Ahmidan, alias El Chino, uno de los autores de los atentados, que en realidad era una «entrega controlada» por la Guardia Civil. El objetivo que se buscó con este operativo era, según el ex comisario, crear un intento de atentado ficticio para detener a los presuntos terroristas en posesión de la munición. Pero los yihadistas contaron con «ayuda externa» y Villarejo señala a agentes encubiertos de la inteligencia francesa.
Tras esta carta, el juez García-Castellón citará a declarar en la Audiencia Nacional al comisario jubilado, que lleva más de un año en prisión, y se plantea reabrir el caso del 11-M que ya investigó este mismo magistrado.
Vincula a Marruecos
Además, acaban de hacerse público unos audios de una reunión en el restaurante madrileño Rianxo, en 2009, donde participaron Juan Antonio González, comisario general de la Policía Judicial; José Luis Olivera, que dirigía la Unidad de Delincuencia Económica (UDEF); Eloy Quirós, máximo responsable de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y que en la actualidad ocupa el puesto de González; y José Manuel Villarejo, adjunto a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía que fue la persona que grabó la conversación sin que el resto de comensales lo supieran.
En esa conversación Villarejo expone que fueron los servicios secretos marroquíes, «con apoyo de los franceses», los que estuvieron detrás del acto terrorista.