Urdangarin sobre su día a día con la infanta: «No hablábamos mucho de trabajo»
«En general, no hablábamos mucho de trabajo», ha asegurado este jueves Iñaki Urdangarin ante el tribunal que le juzga para explicar que su esposa, la infanta Cristina, sólo tenía un conocimiento superficial sobre sus actividades profesionales en torno al Instituto Nóos.
«Con mi esposa, con cuatro hijos pequeños, intentábamos hablar de otras cosas que no fuera el trabajo», ha manifestado Urdangarin al ser interrogado sobre la posible intervención de la infanta en sus negocios por la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, en la decimocuarta sesión del juicio en la Audiencia de Palma.
Ante varios correos electrónicos enviados a su esposa, Urdangarin ha asegurado que únicamente compartía con ella hechos que le parecían muy relevantes.
Sobre uno en concreto, en el que la informaba de que el Instituto Nóos había ganado su primera adjudicación, ha asegurado: «Casi nunca le pongo en copia a ella pero era un hecho singular, habíamos ganado nuestro primer concurso para hacer un estudio, es en el año 2003 estoy empezando mi vida profesional y me parece un hecho relevante»
«Una compañía tan pequeña y nueva, me parece un hecho bonito y relevante para poder comunicárselo; me sentía orgulloso de eso», ha relatado.
La infanta «conocía» sus reuniones con el abogado del Rey
También la informó de las gestiones que realizaba con el COI para comprobar si existía alguna incompatibilidad entre sus labores profesionales y ejercer la vicepresidencia del Comité Olímpico Español y compartió con ella un artículo sobre acción social al ser su área de trabajo y «por si tiene derivadas sobre el trabajo que podía estar desempeñando ella».
«Consultaba con la familia», ha inquirido la letrada sobre cómo tomaba sus decisiones. «¿Qué familia, mi familia?», ha respondido con otra pregunta el cuñado del Rey para distinguir entre sus parientes carnales y la Familia Real.
Sí ha precisado que la infanta era «conocedora» de las reuniones que mantenía con el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, respecto a cuestiones polémicas de sus actividades como las críticas políticas que motivaron que se apartara del Instituto Nóos.
No daba «ningún tipo de reporte sistemático» a la Casa Real, pero sí informaba de su «día a día» con el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. «Es la persona de la casa real que teníamos asignada», ha precisado.
Como ya hizo este miércoles, el acusado ha reiterado que esa supervisión incluía las declaraciones fiscales, que analizaba y autorizaba Federico Rubio Carvajal, que realizaba esa labor para toda la Familia Real.