Unos jubilados fundan un partido contra el “genocidio” de Sánchez e Iglesias por su gestión de la pandemia

“Tenemos derecho a vivir y a tener pensiones dignas”. Es la reivindicación de un grupo de jubilados liderados por el doctor andaluz Alfredo Belzuzarri que, a sus más de 80 años, ha decidido salir de la zona de confort y fundar un partido político que defienda los derechos de los mayores ante las políticas del gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Se han puesto manos a la obra tras constatar “el verdadero genocidio” que, según él, “ha habido en España”, pese a que su inscripción en el registro de partidos es previa.

Belzuzarri, que pese a su edad sigue ejerciendo en su consulta privada en el municipio malagueño de Benahavís, asegura que “ningún partido hace nada por los pensionistas”. Este médico, que ha cotizado a la Seguridad Social más de 55 años, como la mayoría de los impulsores de la formación, va más allá y asegura que “algunos partidos políticos no quieren a las personas mayores”. El fundador y presidente del Partido Sénior, muy activo en su día a día, con activismo e investigación, se lamenta que “piensan que los pensionistas somos una carga”.

La nueva formación política, que tiene previsto presentar su candidatura en las próximas elecciones generales, centrará su principal demanda en “el derecho a vivir”. Su electorado no solo es la gente mayor, ya que piden el apoyo a todos los ciudadanos para defender el actual sistema público de pensiones. El doctor que encabeza este partido denuncia que durante la pandemia “ha habido claras directivas, con adoctrinamiento a los médicos, para no dar tratamiento a los pensionistas porque su valor económico en el futuro es cero”. Afirma que en “en Barcelona se les daba quince minutos para subir su oxígeno en sangre, algo imposible, y al que no lo conseguía se le mandaba a morir, debidamente sedados y sin ningún tratamiento”.

Sobre la gestión que Sánchez e Iglesias han hecho de la mayor crisis sanitaria que ha afectado a nuestro país en las últimas décadas, y que se ha cebado especialmente con nuestros mayores, Alfredo Belzuzarri opina que “ha habido dejadez”. En su página web los impulsores del Partido Sénior afirman que “de los mayores solo pueden conseguir “gastos en pensiones, y eso ha justificado que no se gastaran medios en intentar curarlos, bastando con suministrarles analgésicos y tranquilizantes, para dejarlos morir”.

Por eso, apuntan desde la formación, “ahora además de defender nuestras pensiones, tenemos que unirnos para defender nuestras vidas”. En su web señalan que entre enero y diciembre de 2020 han muerto un total de 517.924 jubilados. La gran mayoría de los fallecimientos, añaden, se concentraron en la primavera, justo con la explosión de la primera ola del coronavirus. Sobre la retribución que reciben tras jubilarse desde el Partido Sénior quieren equiparar todas las pensiones a un mínimo de 1.539 euros. Creen que es la cantidad mínima suficiente que deben recibir todos los mayores que han cotizado en nuestro país para tener una vida digna en la vejez.

Alfredo Belzuzarri recuerda que “la generación de más de 65 años hemos cotizado más de cuarenta años para pagar las pensiones de la Guerra Civil y no dijimos nada”. Reivindica, frente a los que se quejan por tener que sufragar los salarios de nuestros mayores, que “la pensión es un derecho adquirido”. Según denuncia, en ciertos círculos, “da la sensación que la pensión es una cosa dada por misericordia y no es verdad”.

Derogar la eutanasia

Otro de los objetivos del Partido Senior, si logra representación parlamentaria en los próximos comicios, es derogar la ley de la Eutanasia que hace unos meses aprobaron PSOE, Podemos, Ciudadanos, los partidos independentistas y los minoritarios. La formación que preside Belzuzarri considera que esta ley es «la versión española de la solución holandesa, para acabar con los mayores de 70 años». Denuncian que «es mucho más barato matar a quienes no son útiles para la sociedad que cuidarlos y atenderlos como es debido».

Desde su punto de vista la realidad con la eutanasia es que se va a suministrar a «personas gravemente enfermas, ancianas, deprimidas, altamente dependientes, vulnerables e influenciables» cuando en realidad «el derecho a la eutanasia consiste en el derecho de otros a decidir sobre la muerte de una persona». Los impulsores del Partido Senior aseguran que la aplicación de este fármaco «no se decide desde la independencia, sino desde la dependencia». Piden al Ministerio de Sanidad y a los partidos que dieron apoyo a la Ley que no hagan creer que «la alternativa a la eutanasia es morir sufriendo, porque hoy eso es impensable, y si ocurriera, si deliberadamente se permitiera, sería una mala praxis».