El Tribunal de Cuentas ‘caza’ a Podemos cargando al Estado 131.339 € en obras de su nueva sede
El Tribunal de Cuentas detecta irregularidades en los supuestos "gastos de seguridad" de Podemos
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Podemos intentó costear parte de la reforma de su sede, en 2019, con subvenciones públicas que no le correspondían. El Tribunal de Cuentas ha detectado que la formación pretendió cargar al Estado, como «gasto de seguridad», hasta 131.339,16 euros que, en realidad, correspondían a obras en su sede central que no podían ser costeados con dinero público. El organismo fiscalizador advirtió al partido, pero Podemos se resistió. La formación presentó alegaciones para rebatir la advertencia y no tener que devolver el dinero. El intento resultó fallido. El Tribunal de Cuentas acabó reclamándole el reintegro de 91.676,30 euros recibidos en subvenciones.
La maniobra de Podemos refleja el intento de la formación de cargar a las arcas públicas, de forma irregular, distintos gastos, en concreto, la instalación eléctrica de la sede del partido.
Subvenciones a Podemos
Las subvenciones para «gastos de seguridad» forman parte de las ayudas que reciben las formaciones con representación parlamentaria por parte del Estado. Se trata de subvenciones para sufragar aquellos gastos que les ocasione «su actividad política e institucional», un importe que los partidos reciben cada año y cuya tramitación corresponde al Ministerio del Interior. Los gastos, en cualquier caso, deben estar debidamente justificados ante el Tribunal de Cuentas, a fin de someterse a las comprobaciones correspondientes.
Entre otros, Interior considera como gastos subvencionables la contratación de «personal de seguridad», el «acondicionamiento, instalación y mantenimiento de la seguridad de las sedes» o el «personal de escolta», así como los gastos para asegurar la seguridad de actos públicos y eventos.
Las ayudas se reparten en función de los resultados electorales de cada partido y se transfieren mensualmente. Los gastos tienen que recogerse en los libros de contabilidad de cada partido y justificarse con las correspondientes facturas y el Tribunal de Cuentas podrá determinar la imposición de sanciones cuando así lo considere.
Fiscalización de Podemos
Podemos se nutre de estas y otras subvenciones. De hecho, su contabilidad refleja que, desde su nacimiento, en 2015, el partido ha acumulado más de 107 millones de ingresos de origen público, según ha publicado OKDIARIO.
En su última fiscalización, correspondiente a los ejercicios de 2018 y 2019, el Tribunal de Cuentas detectó que Podemos «recibió una subvención para gastos de seguridad» (2019) por importe de 277.531,35 euros. Podemos presentó una memoria con supuestos gastos por dicho concepto de 317.891,17 euros.
Pero el organismo fiscalizador detectó que algunos no podrían ser cargados a las arcas públicas. En concreto: 696,96 euros correspondientes a «atrasos salariales» para el personal de seguridad y los mencionados 131.339,16 euros, «al corresponder a gastos y obras de acondicionamiento de la sede central que no son propiamente de seguridad».
Así, «al no aceptarse gastos por un total de 132.036,12 euros, el importe de la subvención que se considera justificado asciende a 185.855,05 euros, por lo que 91.676,30 euros deberán ser objeto de reintegro», advirtió el Tribunal de Cuentas sobre Podemos.
En sus alegaciones al Tribunal de Cuentas, Podemos intentó defender que esas obras sí podrían ser cargadas a las arcas públicas, remitiéndose a que el real decreto que regula las subvenciones admite la financiación de las «obras de condicionamiento, instalación y mantenimiento de la seguridad de las sedes», como «instalaciones eléctricas». Sin embargo, el Tribunal de Cuentas no compartió la argumentación y concluyó que no había quedado acreditado que esa instalación reuniese «características específicas de seguridad».