Los ‘susanistas’ sobre la candidatura de Sánchez: «Vuelve para destrozar el partido»

Aunque esperada, la candidatura de Pedro Sánchez –despejada finalmente este sábado– ha agitado el entorno de la presidenta andaluza, Susana Díaz. Todos tenían clara la intención del ex secretario general de regresar a Ferraz y la única duda era cuándo lo haría oficial. «Ya destruyó el PSOE, y ahora lo volverá a hacer. Para eso vuelve. Es totalmente destructivo», apunta un cargo de la órbita de Díaz. Creen que la candidatura de Sánchez, sólo busca «romper el congreso y dañar a quien gane».

El cónclave, que se celebrará el 17 y 18 de junio, servirá para fijar la Ejecutiva del nuevo líder. La cuestión no es ni mucho menos menor, ya que de ello depende el margen de actuación del próximo secretario general y su capacidad para rodearse de sus personas de máxima confianza. Sobre ello habrán de decidir los delegados que resulten elegidos por cada federación autonómica, donde Díaz, a priori, gana con holgura a Sánchez.

La irrupción de Sánchez coge al PSOE recuperándose de las fracturas provocadas durante su mandato. En las últimas semanas, los socialistas han ido dando muestras de una unidad casi restablecida. El último Comité Federal fue capaz de aprobar sin fisuras –apenas cinco votos en contra– la propuesta de la gestora de celebrar el Congreso en junio. Esa cita se desarrolló “con tranquilidad y buenos argumentos”, explicaron a OKDIARIO fuentes socialistas presentes en la reunión, y con un mensaje rotundo del actual presidente, Javier Fernández, en el que llamó a la «lealtad» de los socialistas para afrontar el gran reto político que tienen por delante. La intervención mereció los aplausos de todos los asistentes, y el asentimiento también de los aún próximos a Sánchez.

La dirección del PSOE se encuentra inmersa en la elaboración del nuevo proyecto de partido –coordinado por Eduardo Madina, en la parte política y José Carlos Díez, en lo económico– y cuya ponencia marco fue presentada este mismo viernes en Ferraz. El documento pretende reforzar el papel del partido como eje de la socialdemocracia española y alejarse de la «involución conservadora» en política social y de «propuestas populistas», en clara referencia a Podemos.

Díaz lo anunciará, «pero todavía no»

Entre tanto, la presidenta de la Junta sigue calculando sus próximos pasos, midiendo sus tiempos. No los alteró la candidatura de Patxi López ni tampoco lo hará la de Pedro Sánchez, aseguran desde su círculo.

Pocos, o prácticamente nadie, dudan de que la presidenta andaluza aspirará, esta vez sí, a liderar el socialismo. Pero la incógnita es cuándo despejará sus intenciones. En lo que sí coinciden es en que es pronto. «Todavía no. Susana marca sus tiempos, y aún es pronto», señala una fuente muy próxima a la baronesa.

Varios factores alargan el suspense. Para empezar, que las primarias no se celebrarán hasta mayo. Y cinco meses en una campaña «intensa y muy bronca», como se avecina, son demasiados. Excesivos para una candidata que además habría de compatibilizar ese esfuerzo con sus responsabilidades al frente de la Junta de Andalucía.

En segundo lugar, porque Díaz quiere comprobar con qué avales cuenta para dar el salto. Ése es el propósito de la ronda de encuentros que ha programado por distintas federaciones, y que le servirá para sondear sus fuerzas de cara a las primarias y el congreso. Este último resulta decisivo, en tanto condiciona el margen del futuro líder para diseñar su Ejecutiva, además de la composición del Comité Federal.

La presidenta andaluza quiere dejar zanjado además el debate sobre si liderar el PSOE es compatible con permanecer al frente del partido en Andalucía. En su entorno están convencidos de que sí. Y ella misma lo ha confirmado en distintas apariciones.

“Para mí, la mayor garantía es ser socialista y defender Andalucía, y se puede ser secretario general de un partido y presidente de Andalucía siempre y cuando se pongan por encima de todo los intereses de la gente. Ser socialista y defender esta tierra es algo indisoluble”, dijo hace unos días. De hecho, en los Estatutos no se prohíbe y existen sobrados ejemplos. Por ejemplo, «cuando era presidente del Gobierno, Zapatero era secretario general del PSOE. Quien puede lo grande puede lo pequeño”, respaldó recientemente Rubalcaba.

La opinión contraria circula sobre todo entre los más cercanos a Pedro Sánchez, que consideran que Díaz tendría que decidirse por un único cargo. Y por si acaso, ya han surgido las quinielas, que colocan al actual portavoz de la gestora, Mario Jiménez o al presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, como posibles reemplazos.

Díaz lleva tiempo sondeando a los barones autonómicos para saber con qué apoyo orgánico cuenta. De su lado están la gran mayoría, como el extremeño Guillermo Fernández Vara; el valenciano Ximo Puig; el manchego Emiliano García-Page; o el aragonés Javier Lambán. Las federaciones más potentes se han posicionado con Díaz y han dado la espalda a Pedro Sánchez. El ex secretario general no cuenta ya con antiguos aliados, como la vasca Idoia Mendia.