Los seguidores de Sánchez se coordinaron en las redes para contraprogramar el acto de Díaz
«Hoy es un día muy especial», comienzan escribiendo los seguidores de Pedro Sánchez en un chat para mover a sus fieles. ¿El motivo? Sánchez anunció que celebraría un acto en Burjassot (Valencia) el mismo día y a la misma hora que estaba señalado en el calendario socialista la presentación de Susana Díaz como precandidata a las primarias del PSOE.
Desde este chat, reservado a militantes y simpatizantes del ex secretario general, movilizaron a los suyos pidiendo que difundiesen el acto a través de las redes sociales aconsejando hasta los hashtags que debían de meter en Twitter: #ValènciaAmbPedro «Con mensajes positivos, con fotos, con
vídeos, transmitiendo el mensaje ilusionante de su proyecto», señalaron.
«Si solo tienes Facebook comparte el directo de la página de Pedro, coméntalo, comparte fotos del acto, vídeos. Si no tienes cuenta en Twitter o Instagram anímate a hacerte una ¡Es muy fácil! Y podrás seguir a Pedro en todas sus redes. Y siempre tuiteando las intervenciones con el HT #ValènciaAmbPedro «, recalcan en su mensaje.
No fue para menos ya que la lideresa andaluza acaparó todo el protagonismo por la foto esperada, rodeada de hasta 15 ex ministros, viejos históricos como Alfonso Guerra, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero; presidentes autonómicos, dirigentes, militantes y simpatizantes. Un total de 9.000 personas, según la organización, quienes tuvieron que habilitar un pabellón porque «estamos desbordados», respondieron.
Sánchez llamó a optar entre el PSOE «de la abstención» o uno «de izquierdas»; mientras Díaz lo negó advirtiendo que «más allá del PSOE no hay una izquierda transformadora». Se trata de la segunda batalla crucial que conviene ganar desde el comienzo, y el pistoletazo de salida comenzó este domingo. De ahí que los seguidores de Sánchez fueran conscientes señalando en el chat «hoy es un día muy especial». Una batalla histórica que, sin duda, influirá en el futuro del partido e, incluso, en esta legislatura.
El duelo lleva soterrado tres años, desde 2014, cuando Sánchez ganó las últimas primarias, es la batalla de las emociones. Susana Díaz mencionó diez veces las palabras «ilusión» y «orgullo», pues lo cierto es que el PSOE de ahora no es un partido sólo en busca de líder, sino también de un estado de ánimo, algo lógico si se recuerda que tiene 85 diputados, que Podemos suma cinco millones de votos y que sigue gobernando Mariano Rajoy.
El lema de la andaluza es «100% PSOE», a sabiendas que la batalla de las emociones está muy relacionada con la batalla del lenguaje. El mensaje unificado que resonó en Madrid fue el de «España nos necesita y el PSOE está dispuesto a hacerse cargo; hoy estamos aquí por el PSOE y por España y vamos a salir a ganar diciendo que somos el PSOE, el de siempre y el del futuro».
Hubo más perlas: las apelaciones a la «pasión», al respeto entre compañeros y a que haya debate y no «rencor»; y las referencias a gobernar desde «la victoria» y a pactar con otros, pero no «entregarse a otros». Todas estas batallas de números y palabras, y de eso intangible que es la emoción, giran alrededor de tres personas, y aquí confluyen todas las batallas: Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López.
El ex lehendakari aparece de momento como tercero en una discordia que tiene visos de ser el duelo político más apasionante de las ultimas décadas. Aquel duelo entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, incluso el de Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy cuando ella le cuestionaba a él, o el de Almunia y Borrell, son escaramuzas si se comparan con lo que puede avecinarse entre un madrileño de nombre Pedro y una sevilla de nombre Susana.
La relación (o mejor dicho, no relación) entre ambos arranca en 2014, cuando Sánchez gana a Eduardo Madina gracia al apoyo de Díaz. Hoy Madina dijo: «Lleváis tiempo pidiendo que Susana y yo estemos juntos. Pues estamos juntos».
A Sánchez no se le ha visto por el Ifema de Madrid, pero ha estado. Nadie le ha citado expresamente, pero puyitas le han caído: desde José Bono o José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar al propio Madina o a la misma Susana Díaz.
Decir que el PSOE es un proyecto autónomo, que hay que gobernar desde la victoria o que no se puede «ocultar la historia» desde «el resentimiento», aparte de llamamientos a la militancia, son también «puñales» contra el que se prevé el gran rival.
El alcalde de Cornellá de Llobregat (Barcelona), Antonio Balmón, salió como telonero valiéndose solo de tres: «Susana, eres tú». Otra demostración que Cataluña no es feudo de Sánchez y que ahora comienza la batalla por territorios. Las huestes de Díaz están preparadas, ella también y lo mismo sucede con las de Sánchez. El duelo está servido.
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