Sanidad admite un año después y con 3,2 millones de contagiados que las mascarillas FFP2 protegen más
El Ministerio de Sanidad admite definitivamente que las mascarillas de tipo FFP2, que Fernando Simón llegó a calificar de «egoístas», protegen más. Especialmente en entornos cerrados donde se produce la transmisión mediante aerosoles.
Así lo reconoce el departamento de Carolina Darias en un reciente informe, Efectividad de las medidas preventivas para el control de la transmisión. Sanidad concluye, según un estudio, que «el uso de mascarillas se asociaría a una reducción significativa del riesgo de Covid». Y esa reducción es «mayor asociada al uso de FFP2 comparada con mascarilla quirúrgica o higiénica (reutilizable de algodón de 12- 16 capas)».
En otro estudio, también citado por Sanidad, se señala que «la reducción de la transmisión con una distancia interpersonal de 50 cm no alcanzó el 100% con ningún tipo de mascarilla». Pero «oscilaría entre el 70% con el uso de mascarilla higiénica, 80% con quirúrgica y 90-95% con la FFP2 incluso con especificaciones de mejor ajuste».
Dos estudios, por tanto, que confirman lo que otros países llevan aplicando desde hace meses. En regiones de Francia y Alemania se ha impuesto el uso de las mascarillas FFP2 en determinados entornos, como el transporte público o los establecimientos. En España, un grupo de expertos solicitó hace tiempo al Gobierno implantar también esa medida.
Críticas del Gobierno
El Ejecutivo llegó incluso a cuestionar el uso de mascarillas en los momentos más críticos de la pandemia. En abril, el director del Centro de Alertas y Emergencias Fernando Simón decía: «Es muy deseable que la gente la lleve, pero hacerla obligatoria no es fácil». Añadía que: «Hay situaciones en las que utilizar una mascarilla ni aporta ni quita nada, como cuando se está paseando solo por la calle y no hay nadie en 200 metros».
Meses después, el Gobierno acabaría haciendo obligatorio su uso. Sin embargo, lo que no estableció fue la recomendación de usar las FFP2, aunque cada vez es más frecuente ver a miembros del Ejecutivo con ella, como el propio presidente Pedro Sánchez.
Se trata, además, de las mascarillas con un precio más elevado, ya que el Gobierno las excluyó de la rebaja fiscal que únicamente aplica a las de tipo quirúrgico.
La pasada semana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rechazó la posibilidad de rebajar el IVA de estas mascarillas del 21% al 4% porque en España, argumentó, «no son obligatorias».
Acopio en colegios
Como informó OKDIARIO, Sanidad, en otra actualización de los protocolos de seguridad destinados a colegios y centros educativos ha incluido la obligación de usar este tipo FFP2 en vez de las quirúrgicas cuando se detecte a un niño con síntomas de tener coronavirus. Además, insta a los centros a hacer acopio de mascarillas FFP2.
«Ante una persona que comienza a desarrollar síntomas compatibles con Covid-19 en el centro educativo, se seguirá un protocolo de actuación previsto previamente. Se le llevará a un espacio separado de uso individual y se le colocará una mascarilla quirúrgica. La persona que lo atiende debe ponerse mascarilla FFP2 sin válvula», explica Sanidad en su nuevo reglamento para centros educativos.
Hasta ahora, las normas de Sanidad permitían el tratamiento de estos casos entre los profesionales de la educación con una simple mascarilla quirúrgica. Ante estas circunstancias, el Ministerio pide a los centros que tengan disponibilidad suficiente de este tipo de mascarilla.
Cabe recordar que la Comunidad de Madrid fue pionera en extender su uso, algo que provocó incluso las críticas del Gobierno. En mayo, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tomó la iniciativa de distribuir de manera gratuita estas mascarillas en las oficinas de farmacia. Fernando Simón calificó las FFP2 de «egoístas».