Sánchez viajó en tren por una Ucrania en guerra pero en España prefiere el Falcon al AVE «por seguridad»

El Gobierno de Pedro Sánchez lo ha defendido por activa y por pasiva en el Congreso: el presidente utiliza el Falcon y el helicóptero SuperPuma para sus desplazamientos nacionales, incluso en trayectos cortos en los que está disponible el AVE, por «motivos de seguridad». Viajes polémicos como el que realizó Sánchez a Puertollano, separado de Madrid por poco más de una hora en tren, y que el líder socialista realizó en helicóptero, o el Falcon utilizado para ir a ver en directo a su banda favorita, The Killers, a Castellón. Sin embargo, no ha tenido reparos en tomar un tren nocturno de 13 horas de duración para llegar hasta Kiev y hacerse la foto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Sánchez teme más por su seguridad en España que en Ucrania. Al menos, así se desprende de los riesgos que ha asumido el presidente en su viaje a Kiev de este jueves, en el que ha tenido que atravesar medio país en guerra a bordo de un tren nocturno. La línea ferroviaria Leópolis-Kiev se cubre en 13 horas, tal y como ha comprobado in situ OKDIARIO, presente en ese tren en el que viajó Sánchez.

El equipo del presidente conocía los riesgos que entrañaba su desplazamiento hasta Kiev. De hecho, tal y como pudo confirmar este diario, se le recomendó encarecidamente que no viajase, ya que durante la preparación del desplazamiento cambiaron algunas circunstancias de la situación actual de la guerra.

En primer lugar, que Rusia había advertido el pasado viernes la intención de retomar los ataques aéreos y de artillería contra la capital ucraniana como respuesta al supuesto ataque de las tropas de Zelenski a poblaciones rusas. Un anuncio que cambiaba radicalmente las expectativas de los asesores de seguridad de Sánchez, que hasta ese momento trabajaban en un escenario en el que las tropas rusas se habían retirado de los alrededores de la capital y habían cesado los ataques contra ella.

Sánchez, sin embargo, desoyó cualquier advertencia y siguió adelante con su viaje. Incluso sabiendo que debería realizar una parte del trayecto en ese tren nocturno, ciertamente incómodo, durante 13 horas. El objetivo irrenunciable de Moncloa era el encuentro de Sánchez con Zelenski, pese al riesgo. Según ha conocido OKDIARIO, el equipo de seguridad del presidente siguió desde Madrid con tensión todo el recorrido y sólo respiró aliviado cuando este volvió de nuevo a Polonia a tomar el Falcon.

AVE no por «seguridad»

El riesgo asumido por Sánchez en Ucrania contrasta con su decisión de no tomar bajo ningún concepto el ferrocarril de alta velocidad en España. Sus únicos trayectos en el AVE como presidente han sido para inaugurar líneas. Nunca como método de trasporte.

Y todo a pesar de la apuesta de su Gobierno por las alternativas limpias de transporte público -el AVE no genera emisiones- y a la cercanía y buenas conexiones que tienen con Madrid algunos de los destinos visitados por Sánchez en los últimos años. Lugares a los que acudió en los aviones Falcon o Airbus A310 del 45 Grupo del Ejército del Aire o en los helicópteros SuperPuma del 402 Escuadrón.

Paradigmático es, por ejemplo, el caso de su reciente viaje a Puertollano (Ciudad Real) para visitar el Centro Nacional de Hidrógeno. La localidad tiene una parada del AVE, que la une a la capital en un trayecto de una hora y 18 minutos. Sánchez fue en SuperPuma. Preguntado en el Congreso por qué no se recurrió al tren, el Gobierno respondió que por motivos de «seguridad».

No es una respuesta nueva: los archivos del Congreso arrojan al menos otras tres preguntas semejantes en las que se plantea el motivo del uso del Falcon pudiendo acudir en tren. Las mismas respuestas, aludiendo a la burbuja de seguridad que necesita el presidente para sus trayectos. Dos correspondientes a viajes a Valencia (3 horas en AVE) y otra a Málaga (2:30 horas). «Los medios de transporte utilizados por el Presidente del Gobierno se asignan con un criterio de seguridad y protocolo», insiste Moncloa.

De hecho, Sánchez incluso ha utilizado los medios aéreos del Estado para viajar a actos de partido o para cuestiones personales, como el trayecto a Castellón para ver el concierto de The Killers en el FIB de Benicasim.