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El Gobierno cae en su trampa: el concierto al que Sánchez fue en Falcon no era agenda oficial

El Gobierno se remite, en una respuesta por escrito, a la agenda oficial, en la que no figuraba ese evento

Sánchez se desplazó a Castellón el pasado 20 de julio en Falcon para ver a The Killers

Begoña Gómez
Pedro Sánchez y Begoña Gómez.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno ha terminado confirmando, indirectamente, que el concierto de The Killers en el FIB al que Pedro Sánchez acudió el pasado 20 de julio en Castellón, haciendo uso del Falcon, no formaba parte de la agenda oficial del presidente.

Así se deduce de la reciente respuesta del Gobierno a una pregunta por escrito de la senadora del PP Marta Torrado: «¿Cuál fue la agenda oficial del presidente Sánchez en su visita a Castellón el pasado viernes 20 de julio?».

La escueta contestación es la siguiente: «La Agenda del Presidente del Gobierno figura en la página web oficial de La Moncloa».

En efecto, la agenda del presidente del Gobierno figura en la página web oficial de La Moncloa. Pero ese día, esa agenda no recogía la asistencia de Sánchez al Festival Internacional de Benicàssim (FIB). La vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, justificó el viaje en que el presidente del Gobierno había tenido «agenda institucional todo el día» en Castellón donde, por la noche, acudió a un «evento cultural». «Es decir, tuvo agenda de cultura por la noche», excusó.

El Gobierno admite así que la asistencia de Sánchez al FIB se produjo a título estrictamente personal, pese a que, para ello, hiciese uso de los medios de La Moncloa, tanto en lo relativo al desplazamiento (un helicóptero Falcon), como al dispositivo de seguridad. El presidente acudió al concierto de uno de sus grupos favoritos acompañado por su mujer, Begoña Gómez. 

El Ejecutivo ha tratado de esquivar la polémica generada por ese viaje, acogiéndose, en distintas preguntas parlamentarias, a que los movimientos de aeronaves militares y los planes de protección de autoridades y pasajeros son «materia clasificada». Así ha rebatido, por ejemplo, varias preguntas sobre el coste del avión o del personal de seguridad, así como detalles sobre los desplazamientos realizados ese día.

“Los informes sobre movimientos de aeronaves militares, como los planes de protección de autoridades y pasajeros sometidas a la misma y, en concreto, los informes y datos estadísticos sobre movimientos de fuerzas, buques o aeronaves militares, tienen la consideración de materia clasificada», ha respondido a todas ellas el Gobierno, remitiéndose a la Ley de Secretos Oficiales, de 1978. Aludiendo a esa ley, La Moncloa se ha negado también a revelar cuánto costó abrir en exclusiva el aeropuerto de Castellón para que el Falcon pudiese aterrizar y despegar el pasado 20 de julio.

Los diputados del PP José Antonio Bermúdez de Castro y Miguel Barrachina preguntaron también recientemente «por los motivos por los que no se informó de la agenda cultural del presidente del Gobierno a las Administraciones patrocinadora y colaboradora del FIB». La respuesta fue que «no había acordada ninguna reunión con las autoridades de las Administraciones citadas».

En su visita a Castellón, Sánchez solo mantuvo un breve encuentro con el presidente valenciano, Ximo Puig y otro con la alcaldesa de la localidad, Amparo Marco. Fueron 45 minutos en el primer caso, y apenas 15 en el segundo.

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