Sánchez sólo aporta 1,2 millones de los 23 que cuesta a los valencianos mantener los menas que les envía

El Gobierno de Pedro Sánchez sólo aporta 1,2 millones de los 23 que cuesta al año a la Generalitat Valenciana mantener el volumen constante de 480 menores no acompañados (menas) que les envía el Ejecutivo y que constituyen una cifra superior en 163 a los 317 que marcan su máxima capacidad. Todo ello, según cifras de la Conselleria de Bienestar Social que dirige la vicepresidenta del Gobierno valenciano Susana Camarero.

Los números evidencian que, a día de hoy, el sistema valenciano de menores está sobrecargado. Exactamente, un 160% por encima de su capacidad. Esos escasos 1,2 millones que aporta el Gobierno de Sánchez apenas suponen en cifras porcentuales un 5,21% del coste de cuidado y mantenimiento de esos menores en suelo valenciano. El resto lo asume la Autonomía.

Por si fuera poco, a esa crítica situación se suma ahora que el Gobierno de Sánchez ha decidido enviar otros 500 menores a la Comunidad Valenciana, mientras que a Cataluña sólo irán 20 en virtud del pacto con Junts. Una circunstancia que evidencia lo que Susana Camarero ha definido como «una cesión al separatismo catalán».

Con el agravante, denunciado por el Ejecutivo valenciano, de que, entre los mayores, también llegan otros que no han cumplido los 18 años y, en consecuencia, se suman a los menores no acompañados de los que ya se hace cargo la Generalitat Valenciana.

De hecho, tal como ha publicado OKDIARIO este mes de febrero, el Gobierno de Carlos Mazón ha recibido entre diciembre de 2023 y el 20 de septiembre de 2024 un total de 85 menas que las ONG colaron al de Sánchez en el denominado cupo de mayores o cupo canario que envió a la Comunidad Valenciana

Pero el agobio es aún mayor. Porque el mantenimiento diario de cada uno de estos menores, en cifras de la propia Conselleria, es de algo más de 218,85 euros al día por cada niño. Y un coste anual de 79.880 euros por menor. Todo ello, en una Comunidad que ha sido asolada por la DANA, que afronta un largo proceso de recuperación y que para esa recuperación no recibe ayudas a fondo perdido del Gobierno de España, sino que la está superando a pulmón.

De nada de ello parece hacerse cargo el Gobierno de Sánchez, que ha asignado a la Comunidad Valenciana, como se ha dicho, otros 500 menores, mientras Cataluña recibirá sólo 20. Estableciendo una comparación, por cada menor no acompañado asignado a Cataluña, la Comunidad Valenciana recibirá 25.

La vicepresidenta valenciana Susana Camarero ya ha advertido que el Gobierno de Carlos Mazón interpondrá un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto antes mencionado, sobre la base de que ha sido elaborado bajo criterios políticos y no objetivos por parte del Gobierno de España.

Pero también, y al margen del recurso de inconstitucionalidad, la Comunidad Valenciana ha advertido de una cuestión de enorme importancia, que es que con la aportación del Gobierno para el cuidado de esos menores, apenas 1,2 millones de un total de 23, y el exponencial incremento de menores que se le asigna, va a resultar imposible mantener una atención integral como la que actualmente se les otorga a esos menores, a los que se prepara con cuidado para su emancipación.