Crisis del coronavirus

Sánchez sabía el 23 de junio que había ya 15 inmigrantes contagiados que llegaron en patera

Un documento firmado por el Gobierno el 23 de junio reconoce que "a fecha de emisión del presente informe, se han detectado 15 casos positivos entre las personas llegadas a costas"

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Dos trabajadores de Salvamento Marítimo rescatan una lancha con inmigrantes subsaharianos. (EP)s
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez sabe desde hace días que cuenta con focos de contagio que han entrado de forma ilegal por las fronteras españolas. Un documento firmado por el Gobierno el 23 de junio reconoce que «a fecha de emisión del presente informe, se han detectado 15 casos positivos entre las personas llegadas a costas, a las que se ha aplicado el protocolo» para inmigrantes en materia de coronavirus.

Dicho protocolo, además, incluye el desplazamiento hasta centros de acogida, pero no garantiza en absoluto la realización de un test PCR para cada uno de los inmigrantes. Ni siquiera para los compañeros de aquellos en los que se observen supuestos casos sintomáticos.

De hecho, los tests se asignan «cuando sea necesario», tal y como señala el propio informe, lo que implica que el Gobierno realmente los autoriza sin un criterio objetivo y estricto.

La prueba más evidente de ello es el brote generado en Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde un inmigrante ilegal alojado allí y procedente de una patera ha generado ya, al menos, 24 contagios adicionales. El inmigrante en cuestión no contó con PCR, ni a su llegada a las costas españolas tras ser localizado por las autoridades, ni a su llegada a la localidad de Navalmoral.
El Gobierno de Extremadura ha confirmado ya que los contagios de este foco están concentrados en un grupo de 54 jóvenes de origen magrebí que residen en un conjunto de seis viviendas.

Por el momento, las pruebas se están realizando a todos los integrantes de ese colectivo y treinta personas han dado ya negativo en las pruebas. Pese a ello, la Junta de Extremadura ha preferido mantenerlos aislados.

Protocolo de recepción y acogida

El protocolo de trato a los inmigrantes llegados en patera en pleno Covid-19 contempla, según señala el documento «el procedimiento de recepción, acogida y posterior derivación, estableciendo la obligación de adoptar medidas de distancia social, aislamiento y lavado de manos, utilización de equipos de protección individual, pruebas diagnósticas cuando sea necesario, identificación de casos positivos y trazabilidad y cuarentena de los contactos, así como en la formación del personal».

Es decir, que en ningún caso los test PCR han sido aplicados de forma generalizada en el punto de llegada de los inmigrantes ilegales, sino únicamente «cuando sea necesario».

Este reconocimiento de la entrada de focos de contagio sin control de PCR se suma a la polémica que mantiene la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso por la negativa de Pedro Sánchez a exigir test PCR en los países de origen a los viajeros que llegan por Barajas.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha llegado a afirmar que el plan de Isabel Díaz Ayuso es inviable porque se ha solicitado fuera de tiempo. Pero lo cierto es que la presidenta de la Comunidad de Madrid pidió de forma oficial en cuatro ocasiones la implantación del Plan Barajas.

Ayuso lo hizo el 24 y 31 de mayo. Y el 7 y 14 de junio, coincidiendo con las videoconferencias de presidentes autonómicos en las que está presente Pedro Sánchez. Dicho de otra manera: el presidente sabe de primera mano que, efectivamente, la Comunidad de Madrid lleva un mes solicitando esos controles por la evidencia de que el aeropuerto es una puerta de entrada de potenciales casos.

Y el Gobierno lleva otro mes, desoyendo las advertencias.
 Fuentes del Gobierno de Madrid consultadas por OKDIARIO han confirmado que, no sólo han advertido en esas reuniones, sino que también han trasladado al departamento de Salvador Illa que «los controles primarios planteados por el Ministerio son insuficientes».

Así, la Comunidad de Madrid ha reiterado su petición sin descanso para que el Gobierno central trate de establecer «controles a los viajeros en origen, al tomar el vuelo, mediante el certificado de una prueba negativa». En concreto, con un PCR.

Además, la Comunidad ha defendido en esas reuniones que en absoluto, esa exigencia de test PCR tiene que disuadir al turismo, porque España necesita recuperar la credibilidad como país seguro a efectos del virus y esa exigencia daría tranquilidad a los propios turistas. Por ello, Madrid no ha dejado de solicitar que el Gobierno de Sánchez pida los PCR.

Mientras, no dejan de llegar informaciones sobre más entradas de focos de contagio por Barajas. Así, OKDIARIO ha publicado ya que los pasajeros que han llegado procedentes de Bolivia en la madrugada de este miércoles a la T4 del aeropuerto madrileño de Barajas no han tenido que superar una prueba PCR ni un test de rápido anticuerpos.

Como ha publicado este diario, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue resistiéndose a implantar medidas de control efectivo en los aeropuertos españoles, pese al inevitable riesgo de brotes por casos importados de otros países.

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