Sánchez se rinde a Meloni: de llamarla fascista a condecorarla con la Orden de Isabel la Católica
La condecoración reconoce comportamientos que "redunden en beneficio de la Nación"
El PSOE criticó al PP por "blanquear a estos fascistas" y lo comparó con Mussolini
El Gobierno de Pedro Sánchez ha condecorado a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Lo hace apenas unos meses después de que el PSOE la tildara de «fascista» y de criticar que el PP se abriese a pactar con ella porque aseguraban que tendía la «mano al fascismo».
Este miércoles, el Boletín Oficial del Estado ha publicado la concesión de «la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a determinadas personalidades de la República Italiana» a través de un Real Decreto que se deliberó en el Consejo de Ministros. El texto está sancionado por el Rey Felipe VI, pero también viene suscrito por el titular de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
En la lista de los representantes italianos que aparece este decreto, Meloni es la primera en ser mencionada. Además de ella, también se entrega esta condecoración a Antonio Tajani, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional; a Maria Tripodi, subsecretaria de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, y a Giuseppe Buccino, embajador en España de la República Italiana.
Tal y como puede leerse en la misma web de la cartera de Exteriores, la Orden de Isabel la Católica, creada por Fernando VII en 1815, premia los «comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional». Como el Gran Maestre de esta orden es Felipe VI, «todas las condecoraciones de esta Orden son conferidas en su nombre», reza la web.
Tildada de fascista por el PSOE
El Ejecutivo ha entregado esta concesión a la primera ministra italiana tras haber utilizado las redes del principal partido del Gobierno para llamarla «fascista». Lo hizo a través de un vídeo a modo de crítica su perfil de la red social X, antes Twitter.
«Feijóo quiere pactar con esta gente», puede escucharse en el vídeo que publicó el PSOE. Acto seguido aparece una protesta en Italia, en la que pueden verse manifestantes con el brazo en alto haciendo el saludo romano. «Blanquea a estos fascistas», continúa diciendo el vídeo, «porque pactará con Giorgia Meloni, que sale de aquí». «De este movimiento que adora al dictador Mussolini», añade el mensaje de los socialistas.
A continuación, el vídeo incluía un fragmento de una entrevista de Feijóo en la que apunta que «la señora Meloni está defendiendo el Estado de derecho, ha firmado el pacto anti-inmigración» y además, «se declara pro europea». Unas declaraciones que utilizó el PSOE para evidenciar el acercamiento del PP a la mandataria italiana.
Por su parte, los socialistas exponían que Meloni había rebajado «las ayudas a personas vulnerables» y otras ayudas sociales, según el partido que forma parte del Gobierno. «Ha endurecido las medidas contra la inmigración en Italia», reprochaban.
⚠️ Estos son los fascistas con los que quiere pactar Feijóo en Europa. pic.twitter.com/rS0U4QxptF
— PSOE (@PSOE) May 28, 2024
Posteriormente, volvía a mostrar las declaraciones de Feijóo en las que dice que «Meloni no es homologable al señor [Viktor] Orbán», presidente de Hungría. Aunque, a ojos de los socialistas, sí lo eran porque «compartieron un cartel y pantalla en el acto de sus socios de Vox».
«Feijóo ya no se oculta y tiende la mano al fascismo», rezaba el vídeo, aludiendo al acercamiento del PP en Europa al partido de Meloni, Hermanos de Italia.
«Persona más poderosa de Europa»
Estas concesiones coinciden con el creciente poder que va adquiriendo la figura de Meloni en Bruselas. Este mismo miércoles, el medio Politico la ha nombrado como «la persona más poderosa de Europa». Y argumentan que es a ella a quien «llamas si quieres hablar con Europa».
«Pasó de ser descartada como una chiflada ultranacionalista a ser elegida primera ministra de Italia y establecerse como una figura con la que Bruselas, y ahora Washington, pueden hacer negocios», reconoce el citado medio.