Sánchez purga a todo su núcleo de Moncloa: las salidas de Hernando y Vallés seguirán a la de López

Pedro Sánchez prescindirá de Antonio Hernando y de Francesc Vallès, actuales número dos de su Gabinete y secretario de Estado de Comunicación, respectivamente. Lo hará tras la salida de Óscar López y el nombramiento de Diego Rubio como máximo responsable de la oficina del Presidente. El jefe del Ejecutivo, según fuentes de su entorno, «ha perdido la confianza en ellos» tras la «poca defensa» que hicieron de la imputación de su esposa, Begoña Gómez. Una nueva purga de cara a diseñar un equipo más afín y de mayor confianza.

Hernando, López y Sánchez forjaron su amistad hace prácticamente dos décadas al entorno del ex secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Tras una etapa de enemistad, por el apoyo de Antonio Hernando y Óscar López a otros candidatos durante las primarias socialistas, en 2021 Sánchez los rehabilitó y los nombró en puestos de su máxima confianza. Vallès aterrizó en Moncloa tras unos años fuera de la política. Se conocieron casi una década antes en el Congreso de los Diputados.

La salida de Hernando del Gabinete de Presidencia, que se ejecutará en los próximos días, responde a tres motivos a la vez. Por un lado a la pérdida de confianza por parte de Pedro Sánchez. El presidente está «muy molesto» por el papel que jugaron él y López durante la crisis vivida en Moncloa cuando el juez Juan Carlos Peinado imputó a su esposa. Este rifirrafe ha provocado también que, con el nombramiento de su amigo Óscar López como ministro, haya pedido abandonar el Gabinete. Finalmente el nuevo inquilino del edificio de Semillas, Diego Rubio, ha trasladado al presidente que no le quiere como número dos.

Confirmado pues el cese de Antonio Hernando, a la espera de que salga publicado en el Boletín Oficial del Estado, el presidente busca nuevo destino a su amigo con el fin de darle una salida digna. Una de las opciones que se barajan en Moncloa, según ha podido saber OKDIARIO, es que asuma la Secretaría de Estado de Comunicación, en la actualidad en manos del catalán Francesc Vallès. Ex portavoz socialista en el Congreso, Hernando ya sabe cómo funciona la sala de máquinas del partido y del Gobierno. De recalar en la Secretaría de Estado de Comunicación, aprovechando su buena relación con la prensa, mantendría su despacho en La Moncloa y seguiría de alguna manera a las órdenes de Rubio. No parece la opción más viable.

Hernando prefiere otro tipo de salida profesional. Él y otras personas con mucho poder e influencia sobre Sánchez, así como el nuevo ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, quieren que el presidente lo nombre secretario de Estado de Telecomunicaciones. Se trata de un cargo de gran relevancia y mucho poder, sobre todo a la hora de otorgar subvenciones de los pertes tecnológicos, como número dos del ministro Óscar López. Para ocupar esta responsabilidad, por eso, el jefe del Ejecutivo tendría que destituir a una persona de su máxima confianza, como es María González Veracruz, cuyo nombre incluso había sonado para relevar a José Luis Escrivá.

Cambios en el gabinete

En los próximos días se espera que se hagan efectivos más cambios en el Gabinete del Presidente del Gobierno. Diego Rubio, nuevo responsable de la oficina presidencial, quiere hacer un equipo a su medida. Y eso pasa por que Sánchez y Rubio prescindan de algunos de los nombres, como el de Antonio Hernando, que no son de su confianza. La previsión es que Rubio fiche como número dos a una persona de fuera. Aunque a Sánchez le gusta mucho la que era jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, íntima amiga de Begoña Gómez.

Otro nombre que se prevé que siga en el gabinete presidencial es el de Paco Salazar, uno de los dirigentes socialistas que en su momento ayudaron a Pedro Sánchez a volver a la Secretaría General del PSOE. Salazar, que ya jugó un papel importante durante la etapa de Redondo como jefe de gabinete, y posteriormente fue desplazado a la presidencia del Hipódromo de Madrid, volvió hace unos meses al complejo presidencial como secretario general de Planificación Política en el Gabinete del Presidente. Otro destino para él podría ser la Secretaría de Organización del PSOE.

Nueva etapa en comunicación

Francesc Vallès, por su parte, dejará de ser en las próximas semanas el secretario de Estado de Comunicación, el máximo responsable de la comunicación del Gobierno. Vallès, un histórico del PSC, llegó al Gobierno de la mano de Miquel Iceta y Óscar López durante la remodelación del año 2021. Sin Iceta ni López ya en los puestos que actuaban anteriormente, y tras las múltiples quejas que su gestión a ocasionado por parte de los periodistas, su relevo se prevé «inminente».

Su sucesor, explican fuentes gubernamentales, podría salir del propio núcleo duro de Sánchez -si opta por Antonio Hernando- o de la misma Secretaría de Estado de Comunicación, si asciende a Miguel Ángel Marful. El secretario de Estado de Comunicación, explican en Moncloa, es una pieza fundamental en el funcionamiento del gabinete presidencial. Es el responsable de ejecutar la estrategia a nivel de comunicación. De ahí que Diego Rubio, como en su día hizo Iván Redondo -ambos con un perfil muy similar-, opte por cambiar de forma radical la política comunicativa. Ni Rubio ni Redondo tienen o han tenido carné del PSOE.

Junto a Francesc Vallès se prevé también la salida de Carmen Pérez Pérez, directora de Comunicación Internacional. Pérez, que llegó a La Moncloa de la mano del ex secretario de Estado de Comunicación Miguel Ángel Oliver, procedente de los informativos de Cuatro, es la persona que acompaña a Pedro Sánchez en todos sus viajes al extranjero. En el último viaje de Estado, el que se produjo a Mauritania, Gambia y Senegal, una serie de filtraciones junto a la ministra Elma Saiz, que «cabrearon mucho» al presidente, provocó su pérdida de confianza.

A diferencia de Vallès y Pérez, que están ya «sentenciados», hay otros miembros de la Secretaría de Estado de Comunicación que seguirán e incluso promocionarán. Se trata de Miguel Ángel Marful -persona de la máxima confianza de Sánchez-, actual responsable de Información Nacional, que podría relevar a Vallès o Alfredo Rodríguez, ex jefe de prensa de José Luis Ábalos y en la actualidad responsable de Información Autonómica, que podría ocupar el puesto de Marful.

La salida del secretario de Estado de Comunicación, explican las mismas fuentes, podría provocar también el relevo del polémico director de comunicación del PSOE, Ion Antolín. El jefe de prensa del Partido Socialista es una persona de la confianza de Vallès. De hecho, fue él quién se lo propuso a Pedro Sánchez para relevar a Maritxa Ruíz Mateos como responsable de prensa de Ferraz. Pero su gestión, o más bien inacción, también ha levantado muchas ampollas a nivel orgánico.

La gestión de Francesc Vallès al frente de la Secretaría de Estado de Comunicación, ha generado muchas críticas y quejas por parte de los periodistas que cubren a diario la información del Gobierno. Cuando aterrizó en el Palacio de la Moncloa, en verano de 2021, Sánchez le pidió «hacer una política comunicativa gourmet». Creando un grupo de periodistas, elegidos a dedo, a los que se les han filtrado las cosas. Al resto de comunicadores, que es lo que ha motivado las quejas, no se les ha mandado cierta información o incluso se les ha vetado el acceso en el avión oficial.