Gobierno Pedro Sánchez

Sánchez ordena a sus ministros huir de cualquier recorte para no acabar como Zapatero

En el entorno del presidente repiten casi a diario que “Zapatero nos echó a la calle por los recortes”, para recordar como los socialistas perdieron el Gobierno por los ajustes tras la crisis del 2008.

Mazazo a los parados: Sánchez recortará los pagos de los ERTE y los días de prestación por desempleo

Zapatero Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero. (Foto: AFP)
Joan Guirado

En el entorno de Pedro Sánchez, estos días, se repite mucho una frase al hablar de recortes. Los socialistas que ocupan hoy el Palacio de la Moncloa tienen muy presente la historia de su partido y optan por no cometer los mismos errores. En el entorno del presidente, al preguntar por si se planea algún tipo de ajuste en los sueldos de los funcionarios o los pensionistas, recuerdan que «Zapatero nos echó a la calle por los recortes». Y él quiere huir de cualquier decisión que pueda regalarle la misma suerte.

Con esa frase los cercanos a Pedro Sánchez hacen memoria sobre cómo el Partido Socialista, tras la gestión de la crisis de 2008, perdió el Gobierno. El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y algunos de los ministros actuales, como la vicepresidenta primera Carmen Calvo, negaron en múltiples ocasiones que España se encontrase en crisis y hablaban únicamente de recesión. Sus planes para salir del agujero acabaron de condenar al PSOE en las elecciones de 2011.

Con la coalición socialcomunista inmersa en los trámites para la configuración del proyecto de presupuestos la posibilidad de congelar de nuevo el salario de los funcionarios plana sobre el ambiente. La primera en hablar de esa posibilidad fue la vicepresidenta tercera y ministra de Economía Nadia Calviño. Rápidamente Calvo, como mano derecha de Sánchez, salió a aguar esas afirmaciones y alejar la posibilidad de tocar el poder adquisitivo de los trabajadores públicos.

Mientras tanto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales y máximo responsable del área económica de Podemos, Nacho Álvarez, negocian los presupuestos en una negociación ardua. La ministra, con varios borradores de las cuentas públicas sobre la mesa desde hace semanas, busca el equilibrio entre sus socios podemitas y los apoyos externos, como el de Ciudadanos, que pueda necesitar la coalición en el trámite parlamentario de las cuentas públicas.

En Moncloa son conscientes que sacar adelante los presupuestos para 2021 «es imprescindible» para «garantizar la estabilidad del Gobierno y la coalición». Si el Ejecutivo no recibe el apoyo necesario para aprobar las cuentas, como ocurrió en 2019, se verá abocado a prorrogar un año más los presupuestos del 2018. Unas cuentas, elaboradas por el ex ministro del Partido Popular Cristóbal Montoro, que distan mucho de los planes de Sánchez e Iglesias. Además, tal como admitió este martes en la Ser el presidente a modo de chantaje a la oposición, el rechazo de los PGE podría comprometer los fondos comprometidos por la Unión Europea. Eso no dejaría otra salida al Gobierno que tocar los sueldos públicos y las pensiones.

Para evitar ese escenario, el de tener que recortar el poder adquisitivo de los funcionarios y los pensionistas, el PSOE y Unidas Podemos buscarán un acuerdo con la oposición para aprobar los presupuestos al precio que sea. Aunque Podemos ha hablado en más de una ocasión de vetos e incompatibilidad entre ellos y Ciudadanos a la hora de aprobar las cuentas públicas Sánchez descarta exclusiones y quiere hablar con todos los grupos.

Es miedo. No quiere llegar a la votación sin la seguridad de tener amarrados todos los apoyos. Ese mismo miedo, el de perder las ayudas europeas y tener que aplicar recortes, es el que le ha transmitido a sus socios podemitas de cara a relajar sus posiciones y no dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo. Incluso con el Partido Popular, que hoy está muy lejos de la coalición, pero a quien Moncloa se niega a descartar.

Lo último en España

Últimas noticias