Sánchez impone los recortes energéticos más duros entre los grandes países de la UE con su decretazo
Las medidas del decreto energético que hoy entra en vigor: apagón a las 22:00 y temperatura a 27º
Sánchez presume de que España tiene el gas asegurado en el mismo decretazo en el que impone recortes
La UE no pide poner el aire a 27º ni apagar escaparates pero sí que Sánchez «predique con el ejemplo»
El decreto de «ahorro energético» que obliga a limitar la temperatura del aire acondicionado a 27 grados y al apagado de los escaparates a partir de las diez de la noche es, hoy por hoy, el más estricto de la Unión Europea. El propio Gobierno ha enfatizado este hecho, pese al evidente malestar que ha provocado entre comerciantes, empresarios y las comunidades gobernadas por el Partido Popular.
En otros países, como Francia o Alemania, no se ha adoptado aún un plan definitivo. En la mayoría se delega en las autoridades locales el diseño de las medidas que resulten más adecuadas dadas sus circunstancias. Los países prevén, sobre todo, imponer los recortes energéticos en edificios oficiales, minimizando así el impacto en los negocios.
La Comisión Europea, como ha publicado OKDIARIO, no pide ni la calefacción a esa temperatura ni tampoco el apagado de los escaparates, como obliga Sánchez. De hecho, en el plan comunitario se habla más bien de medidas voluntarias y de sensibilización pública de cara a un más que probable corte del suministro por parte de Rusia. Entre esas medidas, como informó este periódico, se incluyen recomendaciones genéricas para reducir el consumo de energía mediante la reducción de la temperatura de la calefacción y del aire acondicionado o un menor uso de electricidad.
En Francia ya existe una normativa -de 2012-que obliga a apagar las luces de los escaparates entre la 1 y las 6 de la madrugada y con excepciones, como en época navideña o turística. Esto significa que en España, desde hoy, las luces de zonas tan frecuentadas como la Gran Vía madrileña tendrán que estar apagadas desde tres horas antes que en nuestro país vecino.
Además, son los supermercados franceses los que están elaborando sus propios protocolos, a diferencia de aquí, donde las normas las ha fijado el Gobierno de forma unilateral, sin diálogo ni acuerdo con las comunidades autónomas ni con sectores afectados. Los ayuntamientos tienen libertad para fijar sus propias normas, según sus circunstancias, y el Ayuntamiento de París ya ha promulgado una ordenanza municipal que prohíbe a los locales que utilicen aire acondicionado tener las puertas abiertas.
Por su parte, el Gobierno de Emmanuel Macron no ha presentado aún su plan de «ahorro energético» que, según ha anunciado, incluirá un límite de la temperatura del aire acondicionado a los 26 grados y de la temperatura, a 19 grados, así como la «reducción de la intensidad lumínica» aunque no el apagado.
En Alemania tampoco hay por ahora imposiciones por parte del Gobierno, sólo recomendaciones que podrán ser adaptadas por cada ciudad.
Así, por ejemplo, Berlín y Hannover han optado por apagar sus edificios emblemáticos por la noche. Las medidas por ahora también dependen de los Ayuntamientos. Hannover paga la calefacción y corta el agua caliente en edificios públicos y permitirá la calefacción hasta los 20 grados entre el 1 de octubre y el 31 de marzo, afectando sólo a locales municipales. De momento, entre las medidas presentadas por el Gobierno se incluyen simplemente recomendaciones como evitar la calefacción en lugares que no estén muy frecuentados.
En Italia no existe por ahora un plan definitivo, pero en los borradores no se habla de apagar la iluminación, sino de «atenuarla». El país prevé recortar la iluminación pública en hasta un 40 % y avanzar la hora de cierre de las dependencias oficiales. Igualmente, la limitación de temperatura oscilará entre los 19 y 21 grados en el caso de la calefacción y los 25 y 27 en el aire acondicionado. Según ha avanzado el Corriere della Sera, entre las medidas podría implantarse un «toque de queda» en la iluminación de los hogares y extender limitación de horarios a comercios y hostelería. De momento no hay un plan definitivo.
Tampoco Bélgica dispone de un plan cerrado y por el momento sólo se habla de «concienciar» a empresas y hogares sobre ahorro energético, así como promover el menor gasto en los edificios oficiales. En esa misma línea, la de la concienciación, están otros países como Dinamarca y Holanda, donde por ahora se han lanzado campañas de recomendaciones a la ciudadanía con consejos para ahorrar en el consumo en la vida cotidiana.
Portugal, por ahora, tampoco tiene un plan definitivo y estudia las medidas adoptadas por otros países para reducir el consumo, principalmente en edificios públicos. Es decir, ninguno de los grandes países de la UE tienen planes vinculantes, como en el caso de España, impuestos por el Gobierno.
Decretazo
En España el plan de «ahorro» es, desde este miércoles, obligatorio. Se impone así la limitación de la temperatura a 27 grados en el caso del aire acondicionado y 19 en la calefacción. La medida tendrá que estar vigente hasta noviembre de 2023, es decir, siete meses más de lo que realmente pide Bruselas. La norma obliga además al apagado de los escaparates a partir de las 22 horas y, antes del 30 de septiembre, los establecimientos tendrán que contar con un mecanismo de cierre automático de puertas.
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