Sánchez excluye a España de los 15 países que crearán el escudo antimisiles para salvar los Presupuestos
España no participará en el proyecto de escudo antimisiles europeo que impulsa el socialista alemán Olaf Scholz. Es la decisión adoptada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para no hacer enfadar a sus socios y tratar de salvar así los Presupuestos Generales del Estado que esta misma semana han iniciado su trámite parlamentario. Todo mientras una quincena de países de nuestro entorno, en pleno desafío ruso contra Europa, ya han firmado un compromiso para adherirse al European Sky Shield. El PP pidió hace una semana en el Congreso el apoyo español a esta idea de Alemania. El PSOE se opuso.
El objetivo de este escudo antimisiles es el de asegurar la seguridad de todos los países europeos. Lo que propone Scholz es que entre todos los estados se facilite la construcción de un sistema de defensa aérea europeo mejorado y que sea complementario al que ya tiene la OTAN. Con esta nueva herramienta militar, el canciller busca dar respuesta a drones y misiles de crucero y reforzar el escudo protector actual en el área de los misiles balísticos, que alcanzan grandes alturas en su trayectoria.
La adhesión de España en este nuevo sistema de defensa europeo debía formar parte del orden del día de la cumbre hispano-alemana que se celebró días atrás en La Coruña. Pero el anuncio de la embajadora germana, la noche anterior, lo torció todo. Además de un gran enfado en Moncloa que no trataron de disimular en ningún momento. Todo ello provocó que ni los dos presidentes ni sus respectivos ministros hablasen presuntamente de ello. Como mínimo en público.
El PSOE, que ha logrado aumentar las partidas destinadas al gasto militar pese a la oposición de Podemos, ERC y Bildu, es consciente de que no tiene mucho margen en esta cuestión. Sus socios de coalición, por ahora, han aceptado la subida del gasto en Defensa. Algo que no se sabe si acatarán ERC y Bildu a la hora de aprobar los PGE, pudiendo hacer descarrilar las cuentas. La entrada de España en este programa antimisiles, que conllevaría un mayor compromiso económico, ya seria casi inasumible para las tres formaciones.
A diferencia de Sánchez, los presidentes o primeros ministros de Reino Unido, Eslovaquia, Noruega, Letonia, Hungría, Bulgaria, Bélgica, República Checa, Finlandia, Lituania, Países Bajos, Rumanía y Eslovenia, ya han estampado su firma en el documento presentado este jueves por la ministra de Defensa germana Christine Lambrecht.