Sánchez sigue escocido por los abucheos del desfile: «Son los amigos del PP y Vox»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no supera la monumental pitada y los abucheos que este 12 de octubre le llovieron durante el desfile militar y que trató de evitar, llegando a saltarse el protocolo y haciendo esperar a los Reyes dentro de su vehículo. Así lo ha sacado a relucir durante una de sus intervenciones en el pleno del Congreso atribuyéndolos a «los amigos» de PP y Vox.
Tratando de quitar hierro a los innumerables pitidos y abucheos que sufrió en los actos de la Fiesta Nacional en Madrid y a los numerosos gritos de «¡Dimisión!» y «¡Fuera!», defendiendo que provenían de «una minoría», Sánchez se ha mostrado muy crítico con quienes «aplauden los insultos y descalificaciones al presidente del Gobierno, sea quien sea» pues a su entender «es una total irresponsabilidad y dice mucho de su falta de comportamiento democrático».
Tan molesto se ha visto a Sánchez con la pitada, que en su último turno de palabra ha acusado a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, «de aplaudir los insultos y descalificaciones». «Estos gritos los podría esperar de la ultraderecha, pero nunca de una derecha que se tilda como democrática», ha dicho el presidente del Gobierno sosteniendo, pese a la magnitud de la protesta ciudadana de este miércoles, que «la mayor parte de los españoles no se sienten reflejados ni representados en las descalificaciones, insultos e improperios».
Ante las distintas intervenciones de los grupos de la oposición, como PP y Vox, que le han echado en cara la sonora protesta que le propinaron los asistentes al Desfile del Día de la Fiesta Nacional, Sánchez se ha justificado diciendo que cree «en la España plural, diversa, democrática y de derechos y libertades, que es la España constitucional, la que me representa a mí, al PSOE y a una amplísima mayoría de españoles».