Sánchez también despreció a Felipe VI en el Palacio Real: se marchó antes que el Rey de la recepción
Tras hacer esperar a Felipe VI en el Paseo de la Castellana, antes del desfile militar del 12 de octubre, Pedro Sánchez volvió a tener un desprecio hacia el jefe del Estado abandonando antes que él la recepción oficial que se celebró en el Palacio Real con más de 2.500 invitados. El protocolo establece que, salvo excusa prevista -que no la había-, el Rey -como anfitrión- es la última autoridad en llegar y la primera en irse. Pero Sánchez no lo ha respetado poniendo rumbo hacia La Moncloa antes de tiempo.
El presidente del Gobierno se marchó tras algo menos de una hora conversando con los invitados y los periodistas presentes en el acto oficial. Todo mientras el jefe del Estado saludaba, en grupos pequeños, a los invitados. Sánchez, sin embargo, en los apenas cincuenta minutos que estuvo en el cocktail no tuvo interacción con los presentes. Pues dedicó prácticamente la mitad del tiempo a hablar con los representantes de los medios de comunicación para atacar al PP de Alberto Núñez Feijóo.
Pero Pedro Sánchez, que como el año pasado acudió también sin su mujer Begoña Gómez, no fue el único miembro del Gobierno que abandonó el Palacio Real antes de hora. La ministra de Igualdad, Irene Montero, acompañada de las secretarias de Estado de Igualdad y de la Agenda 2030, Angela Rodríguez Pam y Lilith Verstrynge, se marchó a los pocos minutos de finalizar el tradicional saludo de los Reyes a los invitados. Las tres dirigentes podemitas se fueron juntas sin relacionarse apenas con sus compañeros de Unidas Podemos.
Sin embargo, dentro la sala sí cumplieron con sus obligaciones institucionales los ministros del PSOE y la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. Estos, como los presidentes autonómicos -con los populares Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno Bonilla como principales atractivos para poder compartir con ellos unos minutos- conversaban con los representantes de la sociedad civil y la cultura presentes. La falta de consenso para la renovación del Consejo General del Poder Judicial marcó la mayoría de las conversaciones que se produjeron en la primera recepción con tantos invitados tras los dos años de pandemia.
Retraso
Antes de este hecho en el Palacio Real, Sánchez hizo esperar a los reyes a su llegada al desfile militar. La previsión era que el acto empezase a las once de la mañana. Con el coche del Rey esperando para su descenso, por la calle Concha Espina, llegaba a gran velocidad el vehículo oficial del presidente del que bajaba rápidamente para colocarse en la línea de saludos. Pasaban cuatro minutos de la hora oficial del inicio del acto y unos quince minutos más tarde del horario habitual de llegada de los jefes del Gobierno a este tipo de eventos. Su retraso obligó a protocolo a hacer esperar a los monarcas dentro del vehículo durante casi un minuto.