Sánchez elige al forense que avaló la excarcelación de Bolinaga para supervisar la exhumación de Franco
Vidal Santos Yusta es el médico forense al que el actual ministro Fernando Grande–Marlaska (entonces juez) le encargó el informe que sirvió para poner en libertad al etarra Bolinaga.
Vidal Santos Yusta, el médico forense cuyo informe sirvió para poner en libertad al etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, será el encargado de supervisar la exhumación de Franco. Estará acompañado de otro médico forense y dos auxiliares de autopsia que irán equipados, pero no tendrán que intervenir. El féretro del dictador no se abrirá.
Santos es el director del Instituto de Medicina Legal de Órganos de Jurisdicción Estatal (IMLCF-OJE) que da servicio al Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional. En 2012 emitió un informe, elaborado junto a la forense Leonor Ladrón de Guevara, que sirvió para poner en libertad al asesino y secuestrador Bolinaga.
El actual ministro de Interior, Fernando Grande–Marlaska, entonces juez de la Audiencia Nacional, desestimó varios informes emitidos por la forense Carmen Baena, que constató que Bolinaga tenía un tumor en un riñón pero no estaba, ni mucho menos, en estado terminal.
Marlaska encargó un contrainforme a Santos y Ladrón de Guevara. Gracias a este nuevo estudio Bolinaga pudo abandonar el hospital el 24 de octubre de 2012 y regresar a su casa de Mondragón. Pese a que le habían dado siete meses de esperanza de vida, no falleció hasta dos años y medio después, en enero de 2015, tras pasearse por pueblos y plazas del País Vasco como un héroe de los terroristas y de la izquierda proetarra.
Ahora, el Gobierno de Pedro Sánchez ha encargado a Vidal Santos una nueva misión que deberá ejecutar este jueves: supervisar la exhumación de los restos mortales de Franco. Pese a no encontrarse entre las competencias propias de un forense de la Audiencia Nacional recogidas en el reglamento orgánico del Cuerpo de Médicos, Santos ha aceptado.
Presenciará únicamente el traslado del féretro puesto que la caja no se abrirá. El Gobierno no tiene previsto realizar un análisis de los restos mortales, que se encuentran recubiertos por una estructura de zinc. Tampoco se llevará a cabo un análisis que corrobore que, efectivamente, se trata del cadáver de Francisco Franco.