Sánchez culpa a la gestora de que gobierne Rajoy, al que pide que «se haga un Nixon» y dimita
Pedro Sánchez ha defendido este martes que el próximo 21 de mayo, con la celebración de las primarias, el partido se juega que «el mal de la abstención se cure o se cronifique», por lo que ha pedido a los militantes que «rescaten» al partido de «la abstención al PP». Al presidente del Gobierno le ha pedido que se «haga un Nixon» y «dimita» por la presunta financiación irregular del PP.
En su intervención, que ha durado aproximadamente una hora, también ha tenido palabras para la corrupción y ha criticado al presidente Mariano Rajoy, que, según él, tiene dos varas de medir porque cuando está en Moncloa «lleva a cabo recortes sociales» y cuando llega a Génova «ofrece barra libre para los suyos».
«Mariano hazte un Richard Nixon», le ha aconsejado en alusión al caso Watergate cuando Nixon dimitió como presidente de EEUU, y por eso le ha pedido que dimita porque será el primer presidenta que vaya a la Audiencia Nacional a testificar como consecuencia de la caja B de su partido. «Me extraña que siga siendo presidente del Gobierno y que encima lo haya sido con la abstención del PSOE.», recalcó.
«Que la militancia decida»
En los jardines de la Casa-Museo Pedrilla de Cáceres, más habituados a veladas literarias y musicales que a mítines políticos, el ex secretario general que aspira a volver al puesto ha apostado por «poner en pie a un nuevo PSOE que deje atrás el que unos pocos decidan por todos y sea la militancia la que decida».
«Por eso al PSOE hay que rescatarle de la abstención al PP», ha dicho y ha recordado que si se hubiera apoyado su proyecto hace un año hoy no sería necesaria una moción de censura porque «Mariano Rajoy sería historia». «Yo puse una serie de condiciones para el acuerdo de Podemos, pero ahora otros han dado la abstención al PP, gratis».
Sánchez ha reivindicado la «unidad» del partido pero «antes y después» de la votación de las primarias. Por eso, ha vuelto a tender la mano a los que compartan el deseo de «hacer un PSOE de la militancia» y a los que crean que «la abstención fue un error». «Le tiendo la mano y le pido que caminemos juntos», ha sentenciado sin hacer alusión expresa a ninguno de los otros dos candidatos, Susana Díaz y Patxi López.
En su discurso, Sánchez se ha mostrado convencido de que el resultado de las primarias será «decisivo» para el futuro del partido porque «el PSOE se juega la encrucijada de volver a liderar la izquierda y ser la alternativa al PP» o «la de languidecer», mientras ha vuelto a insistir en que no quiere que ese proceso sea una «lucha de territorios» ni «una privatización del feminismo».
«Hay que hacer un partido ganador», ha subrayado el candidato que cree que eso será posible si «se conecta de nuevo con la gente y con la vanguardia de los cambios sociales y políticos». Llegado este punto se ha referido al movimiento 15M, que salió a la calle para decir que «no le gustaba cómo funciona ahora mismo la democracia». «Estamos de acuerdo con ellos. Hay que regenerar la vida política del país y por eso hay que acabar con las puertas giratorias, los aforamientos y limitar los mandatos», ha dicho.
Involución del discurso
Sánchez ha mostrado también su «preocupación» por la «involución» del discurso de algunos de sus compañeros porque «ya hace mucho tiempo que se superó el debate de las primarias y estos meses algunos las han puesto en cuestión». Además, también se pregunta si es «compatible» ser secretario general del PSOE con ser presidente de una comunidad autónoma, en alusión a Susana Díaz, a lo que responde: «los militantes con su voto lo van a hacer incompatible».
También en clave interna ha señalado que «el PSOE tiene que volver a recuperar ser una fuerza del cambio y no de recambio» y, en alusión a los datos del CIS que sitúan la intención del voto a su partido entorno al 20%, Sánchez ha arremetido, de nuevo, con los que apoyaron la abstención al PP. «Hay que tener cuajo para que quienes abrieron las puertas de la Moncloa a Rajoy ahora saquen pecho con esos datos», ha espetado.
En ese sentido, ha dicho que su proyecto defiende «lo mismo» que los socialistas defendían hace 35 años, que es «un partido creíble y coherente» que luche «contra las injusticias sociales y económicas». Así, ha recordado que se afilió al PSOE cuando se dio cuenta de que sus abuelos no sabían ni leer ni escribir y tuvo conciencia de que «la dictadura de Franco le cerró las puertas a muchas personas». Por eso, ha apelado a la «responsabilidad histórica» para pedir los apoyos a su proyecto.
En clave local, Sánchez se ha referido también al diputado del PP, Carlos Floriano, natural de Cáceres, «al que creo que conocéis, o más bien sufrís», ha dicho, mientras ha hecho alusión a que «le habían contado que Ignacio González tenía una cuenta en Suiza pero no lo denunciaron porque no pudieron comprobarlo».
«Por eso al PSOE hay que rescatarle de la abstención al PP», ha sentenciado mientras criticaba que antes los nacionalistas vascos antes eran «separatistas» y ahora van a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). «El PSOE no volverá a ganar las elecciones si utiliza el discurso del miedo del PP», subrayó.
Caras conocidas entre los asistentes
Entre los más de 300 asistentes, la directora del Instituto de Consumo de Extremadura y ex consejera de Fomento con el Gobierno de Rodríguez Ibarra, Leonor Martínez Pereda, y la ex consejera de Cultura y Bienestar Social con Fernández Vara, Leonor Flores. También algunos concejales socialistas del Ayuntamiento de Cáceres como Andrés Licerán, Paco Centeno y María José Pulido, o ex concejalas como Carmen Lillo, además del histórico dirigente de UGT Miguel Ángel Rubio.
También de otros puntos de la provincia han llegado apoyos como el del alcalde de Piornal, Ernesto Agudíez, o el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Plasencia, Jesús Muñoz, que han querido arropar a Sánchez en su carrera para volver a liderar el PSOE en este primer acto oficial de campaña que culminará el domingo día 21 con las votaciones.
El actual secretario local del PSOE de la capital cacereña, Vicente Valle, también ha dirigido unas palabras en este acto en el que ha ensalzado la presencia de Pedro Sánchez en Extremadura, que ha visitado tres veces la región en menos de cinco días, y que ha estado «en la lluvia de Mérida, en el sol de Don Benito y en el aire de Cáceres», ha dicho, al tiempo que ha reivindicado este proyecto por ser «socialista de izquierda, de los que nunca le van a dar el poder al PP».
«Lo que más me preocupa es el miedo y la libertad que no hay en el PSOE», ha dicho Valle, quien no entiende que cuando se han ido a pedir avales, alguno digan: «yo no te puedo avalar pero te voy a votar». «Hay que conseguir un partido donde no se premia al ‘quitacaspa’ y se premie a los compañeros por su talento y sus capacidades», ha sentenciado.
Concha Polo, concejala de Torreorgaz, ha dicho que apoya a Pedro Sánchez porque está contra el «aparato», «esos señores que no han dado palo al agua en su vida y están viviendo de nuestros votos», ha dicho Polo, quien confía en que «todo esto acabe con Pedro Sánchez» porque «no» le gustan «ni los barones ni las baronesas».
También ha tomado la palabra el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, quien ha agradecido a los presentes su apoyo «a este movimiento de renovación» que llevará al PSOE a elegir a Pedro Sánchez como secretario general porque «lo necesita España y Europa» para recuperar las «esencias» de la socialdemocracia. El alcalde de Casar de Cáceres, quien ha denunciado «presiones muy fuertes» a algunos alcaldes para no asistir a este acto.
Antes de Sánchez ha hablado la secretaria general de Juventudes Socialistas de Valencia de Alcántara, Miriam Carneredo, que ha agradecido a todos los que han asistido a este acto para apoyar al secretario general que «nos robaron aquel fatídico uno de octubre», ha concluido.