Sánchez aprovecha la prórroga presupuestaria para gastar 8 millones más en asesores y altos cargos

Prorrogar los Presupuestos Generales del Estado no le está impidiendo a Pedro Sánchez incumplir sus propias cuentas y cambiarlas a su gusto para, entre otras cosas, poder gastar 8 millones más en altos cargos y asesores colocados en su Gobierno, buena parte de ellos en su oficina presidencial. Durante el último año –igual que en este recién estrenado 2025–, el Ejecutivo de Sánchez se maneja con los Presupuestos de 2023 prorrogados.

Al no ser capaz de aprobar sus cuentas anuales, recurre a la prórroga presupuestaria. Pero, para gastar más de lo que le aprobaron las Cortes cuando votaron el proyecto de Presupuestos de 2023 –que es el que sigue en vigor–, Pedro Sánchez ha ido remozando por su cuenta ese documento presupuestario. Entre otras cosas, para poder gastarse 7 millones más en asesores a dedo y un millón más en afines a los que Pedro Sánchez (PSOE) y Yolanda Díaz (Sumar) han dado acomodo como altos cargos en su engordado Gobierno de coalición.

Durante el recién terminado 2024, el Gobierno socialcomunista ha ido remendando sus Presupuestos prorrogados para ampliar las partidas con las que pagar a su larga lista de altos cargos y asesores. Exactamente, 1.059.000 euros más en el apartado de altos cargos y 7.0940.000 más en el de asesores, el llamado técnicamente «personal eventual».

La modificación de los Presupuestos prorrogados ha sido una práctica habitual de Sánchez para poder gastar en altos cargos y asesores mucho más de lo que figura en las cuentas que fueron aprobadas en su día por las Cortes Generales. Con ese fin remendó las cuentas en 2023, ha vuelto a hacerlo en 2024 –con Presupuestos prorrogados– y todo apunta a que volverá a hacerlo este 2025, que el Gobierno de Sánchez capea de nuevo con prórroga presupuestaria, afrontando así su segundo año sin cuentas al día.

Durante 2024, el Ejecutivo de Sánchez se ha gastado 47,3 millones de euros en altos cargos y alrededor de 60 millones en asesores. Ambas son cifras récord.

La factura de colocados a dedo

Del 1 de enero al 30 de noviembre de 2024 –últimas cifras certificadas por el propio Ministerio de Hacienda–, la Administración del Estado acumuló un gasto comprometido en sueldos de altos cargos de 85,19 millones de euros, de los que 45,52 millones corresponden estrictamente a los colocados en el Ejecutivo de Sánchez –el resto corresponde, en su práctica totalidad, a los sueldos de diputados y senadores–. En cuanto a los asesores, en esos once meses se habían comprometido gastos salariales por importe de 75,55 millones, de los que 58,25 corresponden a afines del PSOE y Sumar colocados como personal eventual en el Gobierno y el resto, principalmente, a los que están a nómina en el Congreso y en el Senado.

Siempre según esos datos oficiales, hasta el 30 de noviembre de 2024 el Ejecutivo de Pedro Sánchez llevaba gastados en sueldos de altos cargos un 8,3% más que en el mismo período de 2023. Y un 5,01% más en asesores. A tenor de ese incremento, todo apunta a que en los doce meses de 2024 el Gobierno ha consumido 58,25 millones en asesores y 45,52 millones en altos cargos.

Millones en cotizaciones

Estas cifras engloban exclusivamente los pagos de salarios. A ello hay que añadir las cotizaciones a la Seguridad Social que abona el Ejecutivo por esos altos cargos y asesores que tiene colocados, lo que eleva la factura en varios millones más.

El disparado coste en altos cargos y asesores responde a la agigantada estructura del Gobierno por la que ha apostado Pedro Sánchez para crear cargos suficientes con los que contentar a los suyos, al PSOE, y a sus socios, Sumar –como antes hizo con Podemos–. El resultado de ello es un gabinete formado por 22 ministerios.

‘Generosa’ oficina presidencial

Por su parte, la Presidencia del Gobierno, la oficina directamente ligada al jefe del Ejecutivo, acumula también un gasto de órdago que Sánchez adereza, además, repartiendo millones en complementos de «productividad». Como desveló OKDIARIO, durante el último año (2024) Pedro Sánchez ha repartido 6 millones de euros de salarios extra por «productividad» entre el personal que depende directamente de él en Moncloa. Es una forma de engordar los sueldos que tienen asignados por contrato.

A través del complemento de «productividad», Sánchez agranda los sueldos del personal que está a su servicio en la oficina del presidente del Gobierno. En 2024 la generosidad del jefe del Ejecutivo tirando de talonario público ha sido sustancialmente mayor que en 2023, del orden de un millón de euros más en estos extras que ha repartido entre su personal de Moncloa, y esto coincidiendo con el momento en el que su oficina presidencial está siendo objeto de investigación judicial por los manejos de su esposa, la imputada Begoña Gómez.

Entre los aspectos que investiga el juez instructor del caso, Juan Carlos Peinado, se incluye el trabajo de una asesora colocada a dedo en Moncloa por Pedro Sánchez para actuar como asistenta de Begoña Gómez. Se trata de Cristina Álvarez, que recientemente tuvo que declarar como testigo ante el juez Peinado para dar explicaciones del trabajo que ha realizado para la esposa del presidente, ante las fundadas sospechas de que, pagada con fondos públicos, desde ese puesto ha ayudado en actividades profesionales privadas de la imputada Begoña Gómez.