VIAJE A ESTADOS UNIDOS

Esperpento de Sánchez: dedica una frase al Sáhara mientras la ONU envía a sus emisarios a Marruecos

Argelia
Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Foto: Europa Press
Carlos Cuesta

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido acudir a la Asamblea General de la ONU pese a que la organización del evento ha recomendado a los líderes mundiales enviar sus discursos en mini vídeos pregrabados por la pandemia del coronavirus. Entre los asuntos candentes de España en la agenda internacional se encuentra nada menos que el Sáhara, justo cuando Argelia ha declarado su hostilidad hacia Marruecos por este asunto y cuando coge a España entre dos fuegos: la necesidad del gas de Argelia y la también necesidad de colaboración de todo tipo -antiyihadista, inmigración, pesca, agrícola, etc.- entre Madrid y Rabat. Y el ridículo de Sánchez no ha podido ser mayor: Naciones Unidas ha enviado a Marruecos a su enviado especial para reunirse con el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita.

La reunión entre Bourita y el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara y jefe de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental), Alexander Ivanko, se produjo este martes. El ministro en funciones de Marruecos en ese momento fue el anfitrión, porque la delegación de Naciones Unidas se trasladó a Rabat.

Alexander Ivanko acaba de ser nombrado representante especial para el Sáhara Occidental y jefe de la misión de la ONU para el referéndum. Su visita llega justo después de que EEUU haya reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sahara. Y, además, después de que Bourita haya rechazado durante más de tres años reunirse con ningún diplomático o funcionario de la misión para el referéndum en el Sáhara Occidental.

La reunión, según Rabat, ha servido para que Marruecos “renueve su compromiso con el proceso político liderado por la ONU para encontrar una solución acordada y mutuamente aceptable al conflicto del Sáhara Occidental”, tal y como ha publicado la prensa local. Traducido: un clima de acercamiento surge en materia del Sáhara. Y, en medio, de ello, España disfrutaba de unos pocos minutos en Naciones Unidas para exponer todos sus planteamientos, en esta materia, y todo el resto de asuntos internacionales.

Pero Sánchez ha conseguido otro objetivo: retratarse como líder mundial cruzando el Atlántico de nuevo para tratar de potenciar su imagen presidencial. Según ha publicado OKDIARIO, para la Reunión de la Asamblea General número 76 de la ONU, su secretario general ha enviado un mensaje a los líderes para que manden sus intervenciones en vídeo para transmitirlos posteriormente en pantallas gigantes.

Por lo tanto, no era necesario que los mandatarios acudieran a la Asamblea General de las Naciones Unidas. De hecho, la página web principal de las Naciones Unidas ha recogido la petición especial para que los jefes de estado manden vídeos. «Este año, debido a la pandemia por Covid-19, se ha invitado a los líderes mundiales a que envíen los vídeos pregrabados de sus discursos que serán retransmitidos en directo», señalaba el texto de esa indicación. En el documento que rige el cónclave se incluyen varios puntos de indicaciones sobre cómo se tenían que grabar esos vídeos. A pesar de ello, Sánchez hizo oídos sordos.

Y eso que sólo han pasado dos meses de su viaje en julio de este año a La Gran Manzana y el jefe del Ejecutivo vuelve ya a las calles neoyorquinas. Tampoco se reunirá esta vez con el presidente estadounidense, Joe Biden. Y tampoco ha tenido un papel predominante en las últimas conversaciones sobre el Sahara.

Lo último en España

Últimas noticias