Ribera pide a las peluquerías que instalen placas solares para «reducir la factura de luz»

El Gobierno se ha propuesto cambiar los hábitos de consumo energético de los españoles. A la improvisación del decreto de «ahorro» impuesto este verano se sumará, en los próximos días, el plan de contingencia que el Ejecutivo deberá remitir a Bruselas para cumplir con el compromiso de ahorro de cara a un eventual corte del suministro del gas ruso. Ese plan incluirá, además de medidas obligatorias, una serie de recomendaciones para los ciudadanos y empresas. El objetivo del departamento que dirige Teresa Ribera es que todos los sectores se impliquen en la reducción del consumo. Entre las medidas que promueve Ribera está, por ejemplo, que las peluquerías instalen placas solares para reducir la dependencia energética.

Estos profesionales atraviesan una situación crítica por el alza récord del precio de la electricidad. Sus facturas se han duplicado en el último año. Y el Gobierno sigue sin atender a sus reivindicaciones para que se aplique un IVA reducido a sus servicios. Precisamente, el sector de las peluquerías prepara una manifestación en Madrid, el próximo 24 de octubre, para pedir a la ministra Ribera una reducción del impuesto al 10%, una medida que el Gobierno ha vetado en reiteradas ocasiones.

En lugar de medidas de fiscalidad para incentivar los ingresos y reducir los gastos, Transición Ecológica considera que estos autónomos deben «hacer un uso más inteligente de la energía» y «ganar en eficiencia» para poder «reducir la factura de la luz». Entre las recomendaciones concretas que se dirigen a estos profesionales se incluye además el uso de secadores y otros aparatos de bajo consumo y «con la potencia justa», instalar «un pulsador automático en la puerta para evitar que se escape el frío o el calor», instalar placas solares y aprovechar la iluminación natural, reducir el consumo de agua o climatizar con bombas de calor.

Las recomendaciones de Ribera a las peluquerías se suman a otras que ya ha ido lanzando estas semanas el Gobierno, como avanzó OKDIARIO, y que incluyen por ejemplo la limitación del aire acondicionado de las viviendas a 27 grados o la limitación de la velocidad de conducción a los 100 kilómetros por hora. Se busca concienciar de la importancia de reducir la demanda, para lo que se prepara además una ambiciosa campaña mediática. La intención es reducir el consumo de gas un 6,4% en relación a los últimos cinco años y hasta un 10% el de electricidad.

El Gobierno ha asegurado que «en principio» el plan de contingencia no incluirá restricciones para los hogares o la industria, aunque sí se admite que las medidas impuestas en agosto -y que suscitaron las críticas de empresarios y de las comunidades gobernadas por el Partido Popular- tratan de mentalizar a los españoles para que adapten su día a día a un menor consumo. España fue el primer país europeo en imponer un plan de ahorro, por la vía del decreto, que se acompaña de un severo régimen sancionador con multas que pueden llegar al millón de euros.

Menos baños

El Gobierno había previsto aprobar el plan de contingencia en el Consejo de Ministros de este martes, pero, finalmente, se retrasará unos días por la presentación de los Presupuestos Generales del Estado.

Ribera ya ha adelantado a las comunidades autónomas algunas de las medidas de ese plan, que van en la línea de las medidas aprobadas el pasado mayo para las administraciones públicas. Entre ellas se incluye el ahorro en iluminación, la reducción del uso de ascensores y otros consejos más concretos, como la impresión en doble cara y en blanco y negro. El Gobierno prevé extender esas medidas, como recomendaciones, a la empresa privada y a los ciudadanos. Así, se insta a decorar las estancias con colores claros, apagar las luces en exteriores de edificios, teletrabajar o a reducir el uso del agua caliente.

«Optar por la ducha en vez del baño, reduciendo el tiempo de ducha, ya que esta consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño», es otra de las recomendaciones para ahorrar energía que el Gobierno plantea para los hogares. «Una temperatura del agua entre 30 y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en el aseo personal», continúa el documento que Ribera trasladó recientemente a las comunidades para que hagan sus aportaciones antes de su aprobación definitiva. También se insta a «ventilar las viviendas de forma inteligente», abriendo las ventanas en verano «por la mañana» y cerrándolas después «para evitar la entrada de calor», o a desconectar los electrodomésticos cuando no estemos en casa durante periodos largos.