La Rey Juan Carlos pone ahora en marcha un protocolo para que no se falsifiquen actas de calificación
La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) pone en marcha un nuevo protocolo para «garantizar la autenticidad» de la firma en la calificación de las actas de los alumnos.
Así lo anunciará el rector de la URJC, Javier Ramos, durante la celebración mañana de la Constitución del claustro universitario para el periodo 2018-2022 tras las pasadas elecciones del pasado mes de mayo, según han indicado fuentes universitarias.
Se trata de una medida desarrollada en el marco del «proceso de regeneración» tras los últimos casos de «mala praxis», relatan las mismas fuentes, en relación al conocido como caso ‘master’ y que ha afectado a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes y un máster que habría estudiado en el centro.
Precisamente la cuestión de la autenticidad de la firma fue un aspecto relevante en este caso, pues la funcionaria Amalia Colange cambió en 2014 las calificaciones de dos asignaturas de la expresidenta, al pasar de no presentado a notable. La propia Cifuentes difundió un correo en el que uno de los docentes, el catedrático Pablo Chico, comunicaba que había que cambiar la calificación porque se había producido un error.
Aparte, dos de las docentes que figuran en el tribunal del Trabajo de Fin de Máster de la expresidenta regional Cristina Cifuentes (Alicia López de los Mozos y Clara Souto) indicaron que la firma que aparecía no era su rúbrica. Mientras, en una entrevista radiofónica el catedrático Álvarez Conde, director del máster de Derecho Autonómico, relató que el documento que difundió la propia Cifuentes como acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) se trataba de una «reconstrucción» y que se la remitió al rector por presiones.
Con este nuevo protocolo, además de «asegurar el principio de autenticidad», también garantiza los principios de «integridad, confidencialidad y trazabilidad», para que desde que se genera el documento hasta que llega a su fin, se conozca «en todo momento quién ha actuado sobre él».
Un nuevo sistema que va dirigido «especialmente» a los procesos de «firma y modificación» de actas en los que se implementará un mecanismo de firma electrónica y un segundo factor de «autenticación en el proceso de identificación, es decir que, además «de que cada docente utilice su usuario y contraseña de la universidad, necesitará una segunda vía de acreditación de identidad».
Doble factor de autenticación
En cuanto al sistema que aporta el segundo factor de autenticación, actualmente se encuentra en fase de pruebas tres fórmulas para su posterior valoración e incorporación al protocolo.
La primera sería adaptar un sistema de seguridad, similar al utilizado en banca electrónica en la realización de operaciones y transferencias, es decir que a través del móvil se recibe un SMS con un código de seguridad y que, una vez introducido, se cierre el acta.
La segunda opción sería utilizar el sistema ‘Cl@ve PIN’ (Identidad Electrónica para las Administraciones), que genera un código seguro a través de distintos canales (web o móvil) y la tercera opción, igual de sencilla y segura que las demás, se trataría de usar la tarjeta de identificación universitaria en el que se le pediría introducir diferentes coordenadas de su número de identificación.
Estos tres sistemas se encuentran en estos momentos en fase de prueba para posterior valoración e introducción al protocolo. Este protocolo de identificación y autenticación estará totalmente implantado en la siguiente convocatoria, es decir, a finales de año.
Más seguridad
Además, este nuevo protocolo entra dentro de la modernización de sistemas que se está produciendo en la URJC en el que próximamente arrancará un nuevo programa de renovación de equipos informáticos «RENOVE DOCENTIA». Mediante este programa, se pretende actualizar el parque informático del Personal Docente e Investigador (PDI) a tiempo completo en un plazo aproximado de 3 años.
También se sustituirán los antiguos equipos de sobremesa, con portátiles cuyo consumo energético se reduce en un 66 por ciento con respecto a las máquinas antiguas.
Este programa piloto se pondrá en funcionamiento en primer lugar en los campus de Alcorcón y Vicálvaro de la URJC y se espera que en octubre ya esté instaurado completamente en todos los demás campus.