Rajoy abortó la candidatura de González en 2015: «El PP de Madrid es la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones»

Ignacio González
El ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González (Foto: EFE)

El presidente Mariano Rajoy recibió en 2009 los primeros indicios, aunque sin pruebas concluyentes, de las prácticas corruptas en las que estaba inmerso el entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Algo que llevó a Rajoy a vetar su nombramiento como máximo responsable de Bankia.

Por este motivo, cuando a principios de 2015 Esperanza Aguirre propuso que Ignacio González encabezara la candidatura del PP a la Comunidad de Madrid, Rajoy se negó en redondo y ordenó a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, buscar una alternativa: Cristina Cifuentes.

Ante el creciente número de casos de corrupción que, ya entonces, comenzaban a cercar al entorno de Aguirre, el presidente del Gobierno había estallado ante su círculo más cercano: «El PP de Madrid es la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones».

Esperanza Aguirre había abandonado la Presidencia del Ejecutivo regional en septiembre de 2012 alegando problemas de salud. El cargo fue asumido por el que había sido durante casi una década su número 2, Ignacio González, hoy en prisión a raíz de la Operación Lezo dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

El rastro de la cuenta en Suiza

El hecho de que Aguirre dejara a González al frente del Ejecutivo autonómico llenó de indignación al presidente Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. En ese momento, ya habían llegado a la dirección nacional del PP comentarios cada vez más insistentes sobre la implicación de Ignacio González en distintos casos de corrupción.

Como ha informado OKDIARIO, el propio Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre habían recibido en 2009 pruebas de una cuenta corriente en Suiza supuestamente vinculada a Ignacio González. En una reunión celebrada en la sede nacional de la calle Génova, Rajoy, Aguirre, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas examinaron los documentos, si bien las pruebas no eran concluyentes.

Un detective había seguido hasta Cartagena de Indias (Colombia) a Ignacio González y sus dos hombres de confianza en el Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel y Edmundo Rodríguez. En la conversación grabada, los interlocutores mencionaron una cuenta en el Anglo Irish Bank de Suiza gestionada a través de un testaferro en Panamá.

Como ha trascendido ahora, la cuenta suiza pertenece al empresario Adrián de la Joya, quien habría actuado de intermediario para que Ignacio González cobrara una comisión de 1,4 millones de la constructora OHL por la adjudicación de las obras del tren de Navalcarnero, según los indicios recogidos por el juez Velasco.

Simuló alquilar el ático de Marbella

Más tarde, en marzo de 2012, el diario El Mundo había destapado el escándalo del ático de Marbella de Ignacio González. Según la investigación policial, esta vivienda sería el resultado de una comisión ilegal pagada presuntamente por la constructora Martinsa desde Delaware a través de Panamá.

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía estima en 1,3 millones en valor del inmueble. Ignacio González habría pagado 500.000 euros en dinero negro, mientras que la cantidad restante se habría abonado desde el citado paraíso fiscal.

Para evitar ser descubierto, González simuló inicialmente que había alquilado el dúplex al testaferro Rudy Valner. La vivienda tiene 495 metros cuadrados y se encuentra en la urbanización Guadalmina, en el linde entre Marbella y Estepona.

Hasta finales de 2014, siguieron llegando a la sede de la calle Génova noticias cada vez más insistentes sobre el elevado tren de vida de Ignacio González, cuya lujosa mansión de Aravaca (Madrid) está valorada en más de un millón de euros.

Se impuso la opción de Cifuentes

Todo ello había hecho que creciera la desconfianza en la dirección nacional del PP hacia el presidente madrileño. Ante la aparición del nombre de varios colaboradores de Aguirre en causas como el caso Gürtel y la operación Púnica, Mariano Rajoy había llegado a comentar ante su círculo más íntimo: «El PP de Madrid es la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones».

Por este motivo, cuando Esperanza Aguirre propuso que Ignacio González encabezara la lista del PP a la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, Mariano Rajoy se negó rotundamente. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, optó entonces por Cristina Cifuentes.

Tras la operación Lezo que ha conducido a Ignacio González a la cárcel, en la dirección nacional del PP se felicitan ahora por haber rechazado los reiterados intentos de Esperanza Aguirre para que su antiguo número 2 continuara al frente del Ejecutivo regional. Y sólo lamentan no haber hecho caso de los mensajes que, ya desde 2009, ponían en duda la honradez de González.

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