Puigdemont descarta renunciar al acta de diputado y obliga a la Mesa a desobedecer
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont no renunciará al acta de diputado tras ser suspendido por el Tribunal Supremo. El líder de Junts per Catalunya, en Alemania pendiente de saber si es extraditado o no a España para responder ante la justicia de nuestro país, ha comunicado a su grupo parlamentario que no va a dejar su acta para que le sustituya temporalmente ningún compañero de la lista y ha exigido a sus diputados que fuercen a la Mesa, presidida por Roger Torrent, a desobedecer.
La Mesa se reúne este jueves para decidir cómo gestiona la suspensión solicitada por el juez Pablo Llarena y nombrar al ex secretario general de ERC Joan Ridao nuevo letrado mayor de la cámara. Será durante esa reunión, después de una intensa noche que acabó con un pacto de desobediencia light, donde Junts per Catalunya y Esquerra solicitarán que los diputados afectados puedan delegar el voto mientras los juristas de la cámara elaboran un dictamen sobre la petición de Llarena de cómo aplicar la resolución judicial.
De esta forma, los dos grupos mayoritarios parecen dispuestos a desobedecer y volver a al choque de legalidades entre el legislativo y el judicial, postura por otro lado que contenta a la CUP. Es la postura que también defienden Puigdemont, el vicepresidente de la cámara Josep Costa y los diputados más cercanos al ex presidente, que apuntan a la necesidad de que la Mesa no obedezca ninguna resolución del Supremo. Pero no la mayoritaria entre el independentismo, que aunque están dispuestos a poner en riesgo a la mesa, buscan la fórmula menos lesiva para desobedecer.
Los dos grupos parlamentarios, en caso de que no haya un dictamen antes del próximo miércoles y la delegación del voto sea impugnada, se plantean también la suspensión del próximo pleno del día 18, para evitar perder las votaciones que se celebren.